La disposición que ya entró en vigencia está dirigida a vehículos usados de cualquier origen y procedencia, que deben pagar un arancel mínimo de 10%. El argumento de la medida es que se apunta a reducir la contaminación.
El presidente del Centro de Importadores de Autos Usados (Civu), Miguel Barrios, sostuvo ayer que la primera reacción y postura es de rechazo a esta normativa que, en principio, aumenta el costo de los vehículos de mayor salida y venta, es decir, los de menor cilindrada y de precios más accesibles.
“Nosotros no estamos de acuerdo con la suba. Da la casualidad de que justamente están aumentando el impuesto para los vehículos que más se venden, es decir, los que tienen motores de 1.000 a 1.500 cilindradas que estarían costando tres millones de guaraníes más”, lamentó.
Apuntó que no tiene racionalidad que un usado modelo 2010 ahora tenga que pagar más que un 0 km.
Barrios señaló que, en realidad, este decreto lo que hará es impedir que la gente humilde pueda acceder a un vehículo de 20 millones de guaraníes en buen estado y con garantía, porque pasará a costar entre 25 y 30 millones de guaraníes.
“Lo que va a pasar es que se tendrá que pagar más sobre esos vehículos. Ahí está el fondo de la cuestión. Es mentira que no habrá un aumento de costos”, aseveró.
Insistió en que con el decreto, un vehículo importado que pagaba 1.000 dólares de impuesto va a pagar ahora 1.500 dólares. “Con esto es el cliente el que va a perder” , advirtió.
El titular del Civu indicó que luego de la conversación que tendrá con la gente de Aduanas tendrá un panorama más claro para ver qué acciones seguirán.
Dijo que en el gremio ya quieren cerrar fronteras o dejar de traer vehículos. “Yo puedo asegurar que si dejamos de despachar durante quince días los vehículos, Aduanas no va a tener ni para pagar el salario de setiembre, pero no queremos llegar a eso sin haber hablado antes”, concluyó.