“Gracias al trasplante estoy celebrando la vida”, dijo a Telefuturo Tatiana Benítez, hoy con 16 años y una incipiente carrera deportiva en el golf.
Apuntó que las personas trasplantadas tienen un punto de vista diferente de la vida. “El solo hecho de estar vivo y con las personas que querés, es algo inigualable y maravilloso”, enfatizó.
Tati, como la conocen todos, fue sometida a una operación para el trasplante de corazón en el 2007 en el Hospital Bautista, donde este jueves se realizó un culto de acción de gracias.
Confirmó que en los primeros años posteriores a la cirugía tenía cuidados especiales, pero que ahora lleva la vida normal de una adolescente sana. “Si no estoy en casa o en el colegio, estoy en el club jugando golf (...). No vivo en una burbuja”, explicó.
“Todos somos donantes y podemos salvarle a otra persona”, dijo Tati e instó a que se registren como donantes en el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante.