Ante el hallazgo de restos óseos en una estancia de San Pedro, que se presume es del colono menonita Abrahán Fehr, Urdapilleta señaló que el nuevo acontecimiento no influirá en la estructura de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), ni determinará un cambio de estrategia.
“Acá no se tiene que cambiar la estrategia, sino que se tiene que adecuar a las diferentes situaciones”, refirió este viernes el uniformado a radio Monumental 1080 AM. Puntualizó que desde su creación, la FTC cambió constantemente el despliegue de acuerdo a la necesidad operacional.
Pero reconoció que para ellos no es posible lograr una cobertura total de la zona Norte del país. No obstante, pese a sus limitaciones, dijo que pueden medir los resultados de la seguridad al evitar que ocurran nuevos incidentes.
“No hay un 100% de posibilidad de que nosotros cubramos todo el territorio de los departamentos de San Pedro y Concepción, es un poco difícil”, expresó.
El hallazgo de los restos óseos desnuda la ineficacia de la FTC para dar con el paradero de los secuestrados por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y del otro cautivo del Ejército del Mariscal López.
HALLAZGO. La Fuerza de Tarea Conjunta llegó hasta la estancia San Eduardo, ubicada en la localidad de Tacuatí, Departamento de San Pedro, guiada por un panfleto con un croquis que fue hallado en la propiedad.
El papel señalaba el lugar en donde estaba una fosa con los restos óseos que podrían pertenecer al colono menonita Abrahán Fehr, secuestrado en el 2015.
Los restos encontrados estaban envueltos con una hamaca; en el interior de la fosa también había un quepis con la inscripción de una marca de vehículo.
Todo lo hallado fue trasladado hasta Asunción, en donde se realizarán pruebas para conocer la identidad del fallecido.
CREACIÓN. Una de las primeras decisiones del presidente Horacio Cartes al momento de asumir el gobierno en el 2013 fue la modificación de algunos artículos de la Ley de Defensa. La medida tuvo el acompañamiento del Congreso.
El documento otorgaba prerrogativas al mandatario para disponer del ejército en conflictos internos, sin la necesidad de declarar un estado de excepción, que debe ser aprobado por ambas cámaras legislativas.
Esos cambios posibilitaron ese mismo año la creación de la FTC, que opera en los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay, y está compuesta por militares, policías y agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
La falta de resultados es el principal cuestionamiento hacia la Fuerza de Tarea Conjunta, debido a las muertes de policías y civiles atribuidas a los miembros del EPP.