La petición consta en documentos remitidos al juez federal Sergio Moro y corresponden a una causa penal en la que Lula es acusado de ocultación de patrimonio y otros delitos relacionados con un apartamento que la Fiscalía sostiene que es de su propiedad, pero que aparece registrado en nombre de empresarios que presuntamente le habrían servido de testaferros.
El apartamento, un tríplex situado en el balneario de Guarujá, en el litoral de São Paulo, figura en los registros como propiedad de la empresa OAS, una de las constructoras implicadas en el escándalo descubierto en la estatal Petrobras.
Lula, uno de los líderes más populares del país y quien gobernó entre 2003 y 2011, responde en tribunales en otras cuatro causas penales y la Fiscalía ha presentado una sexta denuncia en su contra por otros asuntos, en su mayoría relacionados con la trama corrupta en la petrolera.
El caso relacionado al apartamento de Guarujá es el más avanzado y se prevé que el juez estará en condiciones de dictar sentencia a principios del mes próximo.
Lula ha negado a rajatabla que sea el propietario del inmueble y se ha dicho víctima de una “persecución judicial”, la cual sostiene que tiene como objetivo impedir que vuelva a postular a la Presidencia en las elecciones previstas para octubre de 2018.
La Fiscalía, sin embargo, sostiene que existen “pruebas robustas” en su contra y ha pedido que, junto con Lula, sean condenados a prisión el ex presidente de la constructora OAS Leo Pinheiro y cinco ex directivos de esa empresa.
De acuerdo con la acusación, el inmueble le habría sido entregado a Lula y su familia a cambio de maniobras que el ex presidente hiciera desde el poder para que le fueran adjudicados a OAS unos millonarios contratos de obras con Petrobras.
Lula (2003-2010) enfrenta cinco juicios por corrupción y es la única apuesta visible de la izquierda. Su delicada situación judicial llevó al actual presidente del PT, Rui Falcao, a instar a la militancia a trabajar para “impedir que Lula sea inhabilitado. Es vital garantizarle su derecho a ser candidato”.
En tanto, Lula pidió a la izquierda que se prepare para volver al poder. “El 2018 está lejos para el que no tiene esperanza, pero para nosotros 2018 ya comenzó. Es por eso que tienen miedo y nosotros tenemos la seguridad de que si la izquierda va a la disputa con un programa bien preparado vamos a volver a gobernar este país”, dijo.