“Era una excelente enfermera, muy humana”, expresó Graciela Ortiz, jefa de Enfermería, sobre Mónica Vallejos, la joven asesinada en la madrugada de este domingo por su propio padre. Además destacó que era una persona muy sencilla.
La enfermera ingresó en el 2012 a la cátedra de Urología del Hospital de Clínicas y Ortiz llegó a ser su supervisora.
“Siempre trató con mucho cariño a los pacientes, con mucha paciencia y también era una excelente compañera”, sostuvo.
Mónica murió luego de recibir cuatro balazos por parte de su padre, Emiliano Santacruz Lezcano, quien también mató a la madre, María Inés Vallejos Figueredo.
Ortiz afirmó que Enfermería del Hospital de Clínicas está de luto. “No podemos creer que una compañera nos haya dejado en estas circunstancias”, expresó antes de recordar que la joven estuvo de turno en el nosocomio el viernes pasado.
Su padre forzó la entrada a la casa durante la madrugada del domingo. Fue hasta la pieza de su ex pareja, a quien mató primero, luego disparó contra su hija y finalmente se quitó la vida. Además hirió de un balazo a un agente policial.
El homicida tenía orden de exclusión de hogar por violencia doméstica desde el año 2016 y mantenía constantes peleas con las víctimas por la propiedad en la cual ellas vivían.
“Estamos muy tristes”, añadió Ortiz, quien en 24 años de servicio en Clínicas nunca vio un caso como este.