El joven tuvo un derrame cerebral el jueves por la noche. Sus padres decidieron llevarlo a un sanatorio privado de Ciudad del Este y en el lugar los médicos intentaron reanimarlo.
Pero luego de aplicarle una serie de tratamientos llegaron a la conclusión de que los daños ya eran irreversibles. Motivados por esta situación sus padres decidieron donar los órganos de su hijo, pero el vehículo que debe trasladar al joven a la capital no se moviliza debido a las intensas lluvias, según informó la corresponsal de Última Hora, Nancy Méndez.
“Es una decisión muy difícil para nosotros y muy importante para otra persona. Nosotros decidimos con su madre que por lo menos queremos ver latir el corazón de mi hijo en otra persona. Ese fue nuestro pensamiento y eso fue lo que nos motivó”, aseguró el padre.
Contó que el padecimiento de su hijo inició con un fuerte dolor de cabeza y que para tratarlo debieron acudir a distintos centros asistenciales en horas de la madrugada. “Nadie nos hizo caso y en uno de ellos nos dijeron que no había neurocirujano”, refirió.
Esto los motivó a visitar un sanatorio privado de la ciudad, donde afortunadamente sí contaban con los equipos para realizar la tomografía correspondiente y se pudo confirmar que el joven efectivamente tuvo un derrame cerebral.
Con respecto al problema de los médicos, que no pueden trasladar los órganos, señaló que todavía aguarda con paciencia que se solucione este inconveniente.
El director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante, Hugo Espinoza, aseguró que “las condiciones climáticas no permitirían” trasladar al equipo médico esta noche, motivo por el cual todavía no se puede realizar la evaluación de los órganos que podrán donarse.