El Amigo del año nació en Puerto Pinasco el 25 de noviembre de 1940. 17 años y 8 meses después, en la misma ciudad chaqueña, el doctor Artemio Bracho creaba el Día de la Amistad.
Durante la ceremonia de distinción, el obispo que preside la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) agradeció que lo hayan tenido en cuenta y resaltó la importancia de la amistad en el trato personal, como Jesús, “nuestro amigo del alma”.
Artemio Bracho comentó que el reconocimiento puso muy contento a monseñor Claudio Giménez, que inclusive invitó a los miembros de la Cruzada Mundial de la Amistad a pasar a su casa para tomar un “suculento desayuno”.
Su trayectoria, su buen comportamiento como sacerdote y obispo y “su vida ejemplar” valieron para que la Cruzada Mundial lo escogiera como el Amigo del año, justificó Bracho.
Historia. El 27 de julio de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas fijó el 30 de julio como el Día Internacional de la Amistad.
Esta fecha es imborrable para Bracho y para miles de paraguayos. “Ese día, por 192 votos se instauró el día, fue unánime. “Chemo py’a pirî upéa”, dijo Bracho al describir en guaraní su emoción.
El impulsor del Día de la Amistad instó ayer nuevamente a todos los paraguayos a aprender a vivir en amistad. “Estamos cansados de tanta muerte, accidentes, de tantas barbaridades que ocurren en nuestro país, donde no se puede vivir más en realidad”.
La receta del presidente de la Cruzada de la Amistad para vivir el próximo miércoles 30 de julio es simple: “poner amor”, ante tantas discordias que separan a los hombres. En el Día del Amigo se programan varios festejos (Ver infografía).