Baila desde los cinco años y el mayor apoyo recibe de su familia. Su principal pilar es su madre, que desde que ella reside en Brasil la visita dos veces por año y realiza actividades para recaudar fondos para solventar todos sus gastos.
En el 2014, cuando aún estudiaba en el colegio, participó de una audición y quedó seleccionada entre cientos de aspirantes paraguayos que tenían el mismo sueño: ser parte de la escuela Bolshoi.
Es así que llega a ser la primera paraguaya en estudiar en tan prestigiosa escuela del vecino país donde también continuó con sus estudios.
Allí Agustina finalizó sus estudios secundarios y de danza, con el mayor sacrificio que una adolescente puede realizar, el de estar lejos de casa.
“Por suerte estamos en la era de la tecnología, eso me ayudó muchísimo”, sostiene la talentosa bailarina durante una visita a la redacción de UH.
Agustina se encuentra en nuestro país para pasar las fiestas con su familia y participar de algunos eventos culturales para luego partir nuevamente rumbo a Brasil. Le esperan grandes desafíos este 2017, ya que no será una estudiante solamente sino que lleva consigo el título de profesional de la danza.