Recordaron que tras el último incremento que se aplicó desde diciembre del año pasado, que fue de un 7,7% en los meses posteriores los niveles de inflación estuvieron por debajo del 1%.
Dijeron que los registros históricos demuestran que si bien, en algunos segmentos de la economía podrían darse algún efecto traslado, en la mayoría de los casos la competencia del mercado hace que las empresas asuman este mayor costo operativo.
El incremento previsto para este mes será mucho menor que realizado en diciembre pasado, por lo que, consideran que sus efectos sobre los productos no se deberían ver muy afectados.
Indicaron además, que tampoco las expectativas de los agentes económicos consultados en la encuesta mensual que realiza la banca matriz, tanto para este mes y como para lo que resta del año, son de un incremento fuerte en los precios.
“En su mayoría los agentes económicos centran sus expectativas dentro del 4% que es el rango meta que se ha fijado este año el Banco Central”, recordó ayer el economista jefe del BCP, Miguel Mora.
Desde este mes el salario mínimo tendrá un incremento de poco más de G. 76.000 con lo que el salario base que cobrarán los trabajadores que perciben este nivel de ingreso será de G. 2.041.123.
La inflación acumulada en nuestro país de enero a junio de este año es de apenas un 2%, incluso en junio, pese a que el mercado ya manejaba el incremento salarial los precios cerraron con una caída de -0,2%.
La meta de inflación anual del BCP es de 4%; el año pasado el nivel cerró con un acumulado global de 3,9%.