La droga se encontraba distribuida en 43 bolsas que estaban escondidas bajo carpas negras. De acuerdo con los agentes de la Senad, en el lugar funcionaba un moderno laboratorio de secado de marihuana.
Además de la sustancia ilegal fueron encontrados un generador de electricidad y una forrajera eléctrica que sirve para procesar con mayor rapidez la planta de cannabis. También había una gran cantidad de víveres, lo que hace presumir que son varias las personas que trabajaban allí, informó el corresponsal Marciano Candia.
Luego de un recorrido por la reserva se hallaron además dos parcelas con cultivo de marihuana, unas cinco hectáreas aproximadamente.
Por orden del fiscal Martín Areco, la mayoría de las evidencias fueron incineradas en el lugar. No hubo detenidos.