EFE.
Depardieu espera obtener cerca de 1,2 millones de euros (1m4 millones de dólares) por esa propiedad de 450 metros cuadrados, bautizada como “White Cloud”, que utilizaba como residencia ocasional y alquilaba el resto del tiempo.
“Me encanta la gente de Néchin. (...) Con ellos no hay ningún problema”, llegó a decir en agosto de 2013, cuando el municipio de Estaimpuis, del que depende, le condecoró con la medalla de “ciudadano de honor”.
El traslado de su residencia fiscal a Bélgica tuvo lugar tras la decisión del Gobierno del socialista François Hollande de elevar al 75% la tasa de imposición a los más ricos.
El entonces primer ministro Jean-Marc Ayrault calificó el exilio fiscal de Depadieu como “lamentable” y la airada reacción de otros destacados miembros de la clase política lo que hizo que el actor dijera que estaba dispuesto a renunciar a su pasaporte francés y aceptar el ruso.
Pero el idilio con Néchin, según Le Figaro, no se ha prolongado: Las estancias del actor eran cada vez más ocasionales y los negocios locales que montó, como una bodega, no llegaron a prosperar.
La venta de su villa belga se enmarca en el interés del actor por deshacerse de sus propiedades inmobiliarias.
Según un reportaje reciente de la revista Soixante-Quinze, Depardieu ha vendido ya su pescadería, Moby Dick, y una tienda gourmet japonesa, ambas en el distrito VI de París, y contempla igualmente librarse de su restaurante La Fontaine Gaillon.