La Fundación Desarrollo en Democracia (Dende) propone un gran pacto entre sectores privado y público, similar al acaecido en 2003, durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos, con el fin de que el Estado acompañe al ámbito empresarial en la búsqueda del desarrollo. La entidad presentó anoche sus perspectivas económicas para este año, en el Carmelitas Center.
El principal responsable de Dende, Alberto Acosta Garbarino, expuso la coyuntura en la que se encuentra el país, la región y el mundo, y destacó que se necesita un pacto entre Gobierno y sector privado, además de exhortar al estamento político a centrarse en la reducción del gasto público, al aumento de la inversión pública y a la reestructuración de las deudas privadas.
La renegociación del Mercosur y del Anexo C de las binacionales, la reforma del Poder Judicial, del sistema de seguridad social, educativa, de empresas públicas y tributaria, también forman parte de los requerimientos de la fundación, que anoche desarrolló el análisis, al tiempo de brindar algunas cifras que considera podrían ubicarse la macroeconomía a finalizar el año.
Frente a los anhelos de la entidad, lo que se observa en realidad en el arco político es un desmesurado electoralismo, populismo y tensión social, con énfasis en el actual “empantanamiento” de las fuerzas políticas, según destacó Estela Ruiz Díaz, analista invitada.
Por su parte, César Barreto, otro de los directivos de la fundación, hizo hincapié en los ciclos económicos que acompañaron al ámbito internacional en la década de 1980 y que culminó aproximadamente en 2010, con fuerte desarrollo tecnológico, un crecimiento fenomenal de China y una globalización que se enseñoreó del planeta.
Por su lado, Manuel Ferreira, otro de los analistas de la entidad, puntualizó los fenómenos internos paraguayos, enfatizando en que últimamente se evidencia una retracción del consumo, tanto interno como en las ciudades de frontera, por la recesión brasileña; la reducción de los precios de los comodities (granos y carne) y el poco impulso del gasto público.
La coyuntura actual fue mencionada por Ferreira en el sentido de un elevado nivel de endeudamiento, con un contrabando que amainó bastante, acompañado de una reducción del ingreso tributario y el incremento del tipo de cambio.
En cuanto a las cifras arrojadas por Dende, hay una proyección para este año del crecimiento del PIB en torno al 2% o 3%; el tipo de cambio podría situarse en G. 5.750 y G. 6.000; mientras que la tasa de inflación anual se ubicaría en 4,5%, de acuerdo con lo plasmado por Acosta Garbarino.