16 may. 2024

Cuatro reclusos se fugan

Cuatro reclusos, tres de ellos brasileños y un paraguayo, se fugaron en la madrugada de ayer del penal Padre Juan Antonio de la Vega de Emboscada.

Alrededor de las 3.30 de la madrugada se produjo la fuga, de acuerdo con el informe oficial dado por el Ministerio de Justicia.

Valdecir Goncalvez, identificado como miembro del grupo criminal brasileño Primer Comando Capital (PCC), Mario Monteiro y Jhonatan Rodríguez Lima, todos brasileños, y Alan Cristian Lucena, paraguayo, fueron los internos que escaparon del penal, considerado de máxima seguridad.

A las 6.00 de la mañana de ayer, las autoridades del penal se dieron cuenta de la falta de los reclusos, según informaron fuentes penitenciarias.

Allí, revisaron las imágenes de las cámaras del circuito cerrado y se pudo confirmar que los cuatro reos pudieron cruzar la alambrada perimetral y así ganaron la calle.

Los guardias de turno están bajo arresto para las averiguaciones correspondientes. Los intervinientes manejan datos de que los mismos siguen estando por la zona.

Horas después de la fuga, luego de una intensa búsqueda, fue recapturado Alan Cristian Lucena, en inmediaciones del peaje de la localidad de Emboscada.

Según la policía, el hombre se encontraba a bordo de un colectivo cuando fue verificado por los uniformados, que lo llevaron de vuelta al penal.

Lucena guarda reclusión por robo agravado y fue detenido luego de mantener de rehén a una familia en la localidad de Salto del Guairá, Departamento de Canindeyú, en el año 2014.

En un primer momento, corrió la versión de que uno de los fugados, Jhonatan Rodríguez Lima, había participado del atentado contra Jorge Rafaat, en Pedro Juan Caballero. Pero esa información fue desmentida. Luego, se aclaró que hubo una confusión con Sergio Lima Dos Santos, supuesto sicario que acabó con la vida del narcotraficante y que está recluido en el penal de Tacumbú.

Según fuentes penitenciarias, Jhonatan Rodríguez Lima es uno de los tres sospechosos de perpetrar el asesinato del guardiacárcel Mario Lezcano Mereles y su hijo Mario Alberto Lezcano, ocurrido en el barrio San Isidro de Lambaré. Mientras que Goncalvez fue trasladado a Emboscada tras una revuelta en el penal de Tacumbú, el pasado 31 de agosto.

Más contenido de esta sección
Demasiados episodios grotescos en una semana como para no dedicarles unas líneas.
Tras las impactantes revelaciones que se obtuvieron con la operación Dakovo, que logró exponer tan explícitamente los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas, sobrevino una situación por de más escandalosa: la implicación de altos militares en actividades criminales. Esta fue sin dudas una dolorosa comprobación del elevado nivel de infiltración del poder mafioso dentro de las instituciones del Estado paraguayo. Además de ser profundamente vergonzoso, esto implica un ataque a la democracia.
El Congreso Nacional rompió récord esta semana con el proyecto de la ley de superintendencia; los senadores tardaron 15 minutos para aprobar; los diputados 11 minutos. En una convulsionada jornada, los diputados también aprobaron ley que suaviza penas para corruptos y los senadores salvaron al cartista Hernán Rivas, acusado de tener un título falso de abogado. Y como les quedó tiempo, también mutilaron la ley de puerta giratoria. Este es el espantoso combo navideño que el Parlamento le ofrece al pueblo paraguayo.
Los impactantes resultados de la operación Dakovo lograron exponer en forma explícita los alcances del crimen organizado en cuanto al tráfico de armas. En nuestro país, logró la detención de más de una decena de personas involucradas en un esquema de tráfico internacional de armas y una nota gravísima, entre los detenidos están un militar de alto rango así como ex funcionarios de la Dimabel. Es muy preocupante la manera en que la mafia y el crimen organizado están socavando nuestra soberanía y nuestra democracia.
No fabricamos armas, pero las comercializamos en cantidad industrial. No producimos cocaína, pero el país es depósito, ruta y puerto de embarque de cantidades industriales que llegan a los principales mercados del mundo.
Eduardo Nakayama abandona el PLRA. Solo y apresuradamente, dicen. Quién sabe. Explica que no ve ninguna posibilidad de que su partido pueda desprenderse de la infiltración cartista. Desde adentro ya no hay nada que hacer, sostiene.