Por medio de la campaña Que no se quemen los muñecos de la casa, instan a evitar las posibles quemaduras por artefactos pirotécnicos, debido a que un simple fosforito puede dañar gravemente a los niños y dejarles una eterna marca en la piel por cuestiones que podrían evitarse.
Según las estadísticas lanzadas por los médicos, el 75% de las víctimas de la pirotecnia son menores de 10 años de edad. “Donde hay pólvora, hay peligro; ningún explosivo es inofensivo”, alertaron los especialistas luego de contar que en el 2015 atendieron a un menor de 2 años que se quemó con un simple fosforito.
“Los padres deben tomar conciencia, no festejemos estas fiestas con pirotecnia o en todo caso que manipulen las bombas los adultos, pero no los chicos de la casa”, refirió a la prensa el doctor Jesús Marín, cirujano reconstructivo del Paraguay.
“Los niños no están en conciencia del peligro, entonces, al darle un explosivo a un menor de 10 años se corre el riesgo de la existencia de una tragedia”, agregó
Aníbal Filártiga, director del Hospital de Trauma, dijo que, gracias a la difusión de la campaña, bajó la cifra de pacientes heridos por bombas. Pidió a los padres ser prudentes y evitar tragedias.