Dichas áreas están distribuidas en los tres departamentos de la Región Occidental. La buena noticia, dentro de todo, es que los insectos no sobrepasaron el Chaco Central.
En Boquerón, el Senave registra 17 áreas puntuales con langostas; en Alto Paraguay, 13 áreas, mientras que en la zona del Chaco Central, en Presidente Hayes, se registran cuatro áreas de presencia del insecto, todas hacia el norte del departamento. Un total de 34 áreas de contención, de acuerdo al plan de acción facilitado por el titular del Senave.
A partir de esta semana se podrían realizar las fumigaciones áreas, por primera vez desde que se declaró emergencia fitosanitaria en el Chaco, lo cual se dio a principios de año.
Cabrera dijo que están analizando la parte administrativa, debido a que las empresas que se presentaron al primer llamado para realizar la fumigación aérea no contaban con todos los permisos necesarios para sobrevolar.
Con respecto a la parte presupuestaria, el presidente del Senave dijo que apenas han gastado un 40% de lo que se otorgó en el marco de la declaración de emergencia fitosanitaria, que era de USD 160.000, aproximadamente unos G. 880 millones.
Con este dinero pagarán las fumigaciones aéreas, que se constituyen en la medida más extrema en estos casos, reconoció el funcionario. Optarían por este método debido a que deben impedir que las langostas se trasladen a las zonas dedicadas a la agricultura, que están en los departamentos de la Región Oriental. Otra medida que asumieron fue destinar casi la totalidad de los recursos humanos del Senave al Chaco, para colaborar en la contención de las langostas, recordó el presidente del Senave.