Teresa Acosta, una de las personas que integra la comunidad religiosa, lamentó que malvivientes roben imágenes religiosas, informó Telefuturo.
Los ladrones ingresaron por la puerta principal de la capilla y salieron por la ventana. La imagen estaba sobre un burrito que no pudieron robar porque este estaba aferrado fuertemente.
Toda la comunidad llora la desaparición de esta imagen religiosa de más de 100 años de antigüedad. Se presume que los malvivientes buscarán comercializar la escultura en el mercado negro de reliquias sacras.