Robert Figueredo | Coronel Oviedo
El objetivo de la determinación es frenar el ingreso indiscriminado de bebidas alcohólicas y estupefacientes a la cárcel.
Esta irregularidad se acrecentó durante la administración de Omero Aguilar, quien presentó un pedido de permiso al cargo.
De forma interina asumió Blas Antonio Martínez, funcionario de vasta experiencia con conocimiento profundo de la problemática carcelaria en el país.
Durante el traspaso administrativo, Julio César Agüero Colarte, director de establecimientos penales brindó instrucciones precisas al nuevo director interino sobre el sistema de control de ingreso de personas a la institución.
El consumo masivo de bebidas alcohólicas y estupefacientes ha originado varios incidentes en los últimos meses en esta penitenciaria regional que se encuentra sobrepasada en su capacidad de albergue. Diseñada para unos 600 reclusos en la actualidad sobrepasa los 500, generando un ambiente tenso en la comunidad penal.