“El mensaje es muy fuerte considerando que están con una fuerte confianza en sí mismos, ellos demuestran el control en la zona, que la iniciativa siguen manteniendo ellos y que cada vez es más fuerte la iniciativa de la lucha que están entablando contra el Estado paraguayo”, expresó en comunicación con NoticiasPy.
Dijo que, sobre todo, es importante tener en cuenta la repercusión que genera un hallazgo como el que se produjo este jueves en Tacuatí, Departamento de San Pedro.
“No es una operación militar, son operaciones sicopolíticas en donde la repercusión es en la moral de la población, en la moral de la Fuerza de Tarea Conjunta, repercusiones en la población. Son operaciones no de combate, sino de sicopolítica, de una fuerte propaganda”, expresó.
Señaló además que el terror es el tenor predominante en sus operaciones. “El encuentro en una fosa de los restos óseos ya pasado un tiempo significa que realmente están estableciendo el terror en la zona, eso es una de las características de este tipo de conflicto”, afirmó.
Asimismo, argumentó su idea de que la lucha contra el EPP debe ser tomada en todos sus aspectos, no solo en el aspecto militar: “El conflicto tiene pocos elementos armados pero mucho de operaciones sicológicas, el error está en tratar de utilizar técnicas de combate convencionales en operaciones que son muy especiales”.
“En el aspecto económico, el Estado no puede dejar de tener una presencia económica y política, solo están utilizando uno de los elementos, que es el militar; por ahí estaríamos elaborando una estrategia equivocada, el conflicto con el EPP, la caracterización de la amenaza es muy amplia, tiene muchas aristas; al tomar solamente la de combate y no tomar las demás aristas económicas, políticas y sicosocial, por supuesto, la estrategia va a estar equivocada”, agregó.
El caso
Este jueves las autoridades de la FTC llegaron hasta un sitio en la estancia San Eduardo, ubicada en la localidad de Tacuatí, Departamento de San Pedro, guiados por un panfleto que fue hallado en la propiedad.
Este tenía un croquis que señalaba el lugar en donde estaba una fosa con los restos óseos que pertenecerían al colono menonita Abrahán Fehr, desaparecido hace 888 días.
Los restos encontrados estaban envueltos en una hamaca; en el interior de la fosa también fue hallado un quepis con la inscripción de una marca de vehículos.