El legislador explicó que el proyecto nace ante la evidencia de que muchas de estas organizaciones reciben o administran dinero público, por lo que se hace necesario regular sus actuaciones en relación con la cosa pública, que por su naturaleza importa una rendición de cuentas que interesa al Estado, a las municipalidades y a la sociedad.
La CGR auditará las ejecuciones presupuestarias de estas organizaciones en cuanto administren dinero público.
El parlamentario dijo “que no se puede seguir permitiendo que instituciones como el Indert, en vez de llamar a licitaciones públicas para ejecutar sus obras, transfieran dichas responsabilidades a las oenegés que contratan y fiscalizan las obras estatales”.
“Esta modalidad de ejecutar obras, como los pozos artesianos, con la excusa de la celeridad, no aporta ninguna garantía al Estado sobre las responsabilidades económicas que puedan asumir estas oenegés ante el Estado o municipio”, resaltó.
Destacó que las oenegés son entidades sin fines de lucro, por lo que no tienen ninguna solvencia financiera.
Opaci. Otro ejemplo puesto por el diputado es la Opaci, que administra recursos municipales, y que se convirtió en una oenegé en el año 1997, circunstancia que ha dificultado su auditoría por parte de la Contraloría, que si bien fue permitida, no fue al amparo de ninguna legislación.