En el Retrobautismo –denominación del evento–, los ingresantes pasaron por pintura, por cortes de cabello y los que tuvieron mejores puntajes fueron encerrados en una cárcel.
Los jóvenes que quisieron ingresar este año a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción midieron ayer por última vez sus conocimientos desde las 12.40 del mediodía en Sajonia y en Santa Rosa del Aguaray, donde funciona una filial y donde se vivió la fiesta.
Del ingreso más disputado del país participaron 907 postulantes para la carrera de Medicina y Cirugía y solo se habilitaron 150 plazas para los mejores puntajes. Para Kinesiología de los 72 postulantes, solo ingresaron 40 en capital, mientras que en Santa Rosa del Aguaray de 159 postulantes también solo ingresaron 40. En total ingresaron 230 estudiantes (ver listado).
Al inicio de la prueba de Ciencias Exactas en las afueras del edificio de Sajonia no había tranquilidad, sí sobraron padres nerviosos y ansiosos por saber si sus hijos obtuvieron los puntos requeridos. Por los altoparlantes, los alumnos de sexto año empezaron la bienvenida más peleada marcando ya antes de ingresar a los jóvenes con mayores puntajes.
El coordinador del ingreso, doctor Nelson Apuril, comentó en la víspera que se notó menor cantidad de postulantes a medida que pasaron los exámenes. El médico resaltó que el ingreso de este año fue más tranquilo que años anteriores. Los resultados se dieron a conocer a las 21.00 y los estudiantes del último año llamaron lista cantando “¡Aquí están, ellos son los más bochos de Asunción!”.