En su intervención, la mandataria señaló que la impresión generalizada es que “las dinámicas profundas que dieron origen a la crisis hace algunos años no fueron superadas, sino solo retocadas superficialmente”.
En ese escenario, apuntó la mandataria socialista, se fortalecen los cuestionamientos a las “instituciones políticas, que no parecen capaces de representar a la ciudadanía”.
Una crisis ambiental sin precedentes y la persistencia de violencia y conflicto armado en diversas partes del mundo añaden gravedad a la situación, apuntó.
“El malestar de los ciudadanos es expresión de una desilusión. De la promesa de desarrollo que anhelan (...) pero que aún no llega para ellos”, alertó Bachelet, quien mencionó una “creciente fractura entre los representantes y los representados”.
Este cuadro pone una parte importante de las responsabilidades en organismos multilaterales para hallar “respuestas cooperativas, creativas y concretas a los problemas del siglo XXI”. afp