Pobladores del barrio Recoleta desarrollaron una serie de manifestaciones contra la habilitación de un local denominado “food park”, en donde en un mismo predio varios negocios gastronómicos se ubican, creando un gran parque de comidas de todo tipo. El motivo para los vecinos: la Recoleta es un barrio residencial.
Entretanto, en la comuna de la capital se decidió tomar esta medida debido a que el sitio carecía de permisos y planos aprobados para seguir realizando obras edilicias en el sitio, según lo expresado por autoridades municipales. Dieron a conocer que los antecedentes del caso pasarán al Juzgado de Faltas de la comuna.
Días atrás, tras la protesta de vecinos, la comuna intervino como medida de urgencia el parque gastronómico y luego ordenó el cese de actividades.
“La Dirección de Prevención Contra Incendios informa que el local no cuenta con las medidas de seguridad establecidas en la Ordenanza Municipal Nº 468/14, que regula las normas de prevención contra incendios y para la seguridad humana”, expresa un comunicado de la institución administrada por el jefe comunal Mario Ferreiro.
La suspensión estará vigente hasta que los propietarios del inmueble cuenten con un permiso correspondiente de la Municipalidad de Asunción.
PROTESTA EN BARRIO RESIDENCIAL
La protesta inició a mediados de este mes debido a que el negocio “les contamina con los olores y ruidos”.
“Pedimos que se nos atienda como tiene que ser. Es un barrio residencial, la reglamentación dice que en esta área no se permite la localización de programas que molesten al vecindario por aglomeración de personas o vehículos, olores, ruidos o desperdicios”, había dicho María del Carmen Romero, una pobladora de la zona.
¿Qué es un food park?
Se trata de un lugar de comidas en donde varios negocios, con diferentes tipos de alimentos, ofertan sus productos de preparación rápida compartiendo un mismo espacio. Para los amantes del “buen comer” y la dispersión, esta opción es una alternativa altamente solicitada.