INSEGURIDAD. Ni los responsables de la organización de la Junta ni los policías se hicieron cargo del robo que afectó a dos periodistas, mientras hacían su trabajo. Pese a que los propios colegas hallaron al culpable y lo entregaron a la policía, un agente lo soltó. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
DESAYUNO. Empanadas de carne y gaseosas de una conocida marca del Grupo Cartes fue el desayuno de los asambleístas.
GRITERÍOS. En un momento dado, cuando se inició con el pedido de los convencionales de tocar el punto de la reelección, los cartistas gritaban “rekutu” a lo que los disidentes respondían “dictadura nunca más”. Allí algunos amenazaron con lanzarse sillas y se pensaba que el espectáculo sería bochornoso, lo cual no sucedió.
COINCIDENCIA. Casi todos los convencionales aprobaron la crítica que lanzó Richard Gómez contra el ministro del Interior. “Se habla de no aliarnos, pero tenemos un ministro liberal que no hace nada contra la inseguridad”, sostuvo.
ABUCHEADA. La diputada Perla de Vázquez intentó retrucar a Gómez, pero salió mal parada. Dijo que un izquierdista manejaba la plata en la época de Nicanor y fue abucheada. “Planillera, planillera”, le gritaron.
confusión. Algunos convencionales no se enteraron que el punto central de la asamblea era el de la reelección. Es así que finalizada la sesión extraordinaria y aprobada la figura de alianzas y concertaciones, muchos quisieron marcharse.
frías miradas. Cuando llegó a la asamblea el senador Juan Carlos Galaverna solo saludó al presidente de la ANR, Pedro Alliana, y a su colega Lilian Samaniego, no así a Javier Zacarías Irún y a Darío Filártiga, quienes le lanzaron frías miradas.