13 may. 2024

Adjudicó 15 obras a firma que hizo aula caída

Alejandrino Duarte Centurión tuvo, entre 2012 y 2013, 15 adjudicaciones en Lambaré. Solo la restauración de la Casa de la Cultura costó más de G. 430 millones. La obra fue cuestionada por la CGR y la DNCP.

Cuestionamientos.  El tamaño de la obra de la Casa de la Cultura y la adjudicación fueron cuestionados.

Cuestionamientos. El tamaño de la obra de la Casa de la Cultura y la adjudicación fueron cuestionados.

Varias irregularidades se encontraron en la restauración de la Casa de la Cultura de Lambaré, obra adjudicada tras una cuestionada licitación a la empresa ADC Construcciones, propiedad de Alejandrino Duarte Centurión, el comerciante luqueño encargado de la construcción de 3 aulas en el Colegio Nacional de Lambaré, una de las cuales se derrumbó recientemente sobre 10 chicos y una profesora.

La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) apuntó errores en la evaluación de ofertas y la falta de justificación del descarte de otras firmas que se presentaron al llamado de la administración del colorado Roberto Cárdenas para restaurar la Casa de la Cultura unos años atrás.

La DNCP declaró en el 2014 que el proceso de contratación fue irregular. Un reciente dictamen de la CGR en febrero de este año coincidió con la DNCP.

Señala que la adjudicación se realizó sin la emisión del Código de Contratación, en contravención al artículo 16 de la Ley Nº 3439 de Contrataciones Públicas.

Asimismo, sostiene que el certificado de disponibilidad presupuestaria presentado por la Comuna no corresponde al ejercicio fiscal efectuado.

“El informe de evaluación de ofertas omitió los motivos por los cuales recomendó y descalificó a las respectivas ofertas, en contravención a las leyes vigentes”. Incluso se denunció ante la Contraloría General de la República (CGR) un supuesto despilfarro, teniendo en cuenta el monto asignado para las refacciones en la pequeña instalación.

Otros casos. En lo que respecta al Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), la firma de Alejandrino Duarte Centurión se alzó con más de G. 1.350 millones en la refacción de unas seis escuelas, entre ellas el Nacional de Lambaré. Estas adjudicaciones se realizaron por la vía de la contratación directa y no por llamados públicos, al contrario de lo que dictan las leyes. Intentamos hablar con el comerciante, pero no respondió a nuestros llamados.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.