Varias irregularidades se encontraron en la restauración de la Casa de la Cultura de Lambaré, obra adjudicada tras una cuestionada licitación a la empresa ADC Construcciones, propiedad de Alejandrino Duarte Centurión, el comerciante luqueño encargado de la construcción de 3 aulas en el Colegio Nacional de Lambaré, una de las cuales se derrumbó recientemente sobre 10 chicos y una profesora.
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) apuntó errores en la evaluación de ofertas y la falta de justificación del descarte de otras firmas que se presentaron al llamado de la administración del colorado Roberto Cárdenas para restaurar la Casa de la Cultura unos años atrás.
La DNCP declaró en el 2014 que el proceso de contratación fue irregular. Un reciente dictamen de la CGR en febrero de este año coincidió con la DNCP.
Señala que la adjudicación se realizó sin la emisión del Código de Contratación, en contravención al artículo 16 de la Ley Nº 3439 de Contrataciones Públicas.
Asimismo, sostiene que el certificado de disponibilidad presupuestaria presentado por la Comuna no corresponde al ejercicio fiscal efectuado.
“El informe de evaluación de ofertas omitió los motivos por los cuales recomendó y descalificó a las respectivas ofertas, en contravención a las leyes vigentes”. Incluso se denunció ante la Contraloría General de la República (CGR) un supuesto despilfarro, teniendo en cuenta el monto asignado para las refacciones en la pequeña instalación.
Otros casos. En lo que respecta al Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), la firma de Alejandrino Duarte Centurión se alzó con más de G. 1.350 millones en la refacción de unas seis escuelas, entre ellas el Nacional de Lambaré. Estas adjudicaciones se realizaron por la vía de la contratación directa y no por llamados públicos, al contrario de lo que dictan las leyes. Intentamos hablar con el comerciante, pero no respondió a nuestros llamados.