La Bolsa de Nueva York cerró ayer con un alza del 2,85 por ciento en el índice Dow Jones de Industriales, después de que el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, se mostrara a favor de un nuevo plan de estímulo fiscal y pese a que el índice de desempleo subió a su nivel más alto en 14 años, según señalan informes de la agencia Efe.
El índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, subió 248,02 puntos y cerró en 8.943,81 unidades, después de que durante la sesión llegara a avanzar un 3 por ciento.
El mercado Nasdaq progresó 38,7 enteros (2,41%) y se situó en 1.647,4, mientras que el selectivo S&P 500 ganó 26,11 puntos (2,89%) hasta los 930,99.
El índice compuesto NYSE, que agrupa a todos los valores cotizados en la Bolsa de Nueva York, subió 204,58 unidades (3,61%) y se situó en 5.871,98. En el conjunto de la semana, el Dow Jones bajó un 4,09 por ciento, el Nasdaq un 4,27 por ciento y el S&P 500 un 3,92 por ciento.
EXPECTATIVAS. Wall Street siguió atentamente la primera conferencia de prensa de Obama, que el pasado martes ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Rodeado de su equipo de asesores económicos, el mandatario electo prometió en Chicago que una vez que asuma el cargo en enero tomará “los pasos necesarios” contra la crisis, que consideró “la más importante de nuestra vida”, aunque reconoció que resolverla “no será ni rápido ni fácil”.
“Mi prioridad será hacer que la economía crezca y crear más empleos”, dijo Obama, quien reiteró su promesa electoral de recortar los impuestos a un 95 por ciento de los estadounidenses.
El presidente electo abogó por la extensión de los subsidios de desempleo, un plan de rescate que ayude a la clase media, un nuevo plan de estímulo fiscal y ayudas al sector del automóvil, al que considera “la columna vertebral de la industria manufacturera estadounidense”.
PROPONEN REFORMA DEL FMI
Los países emergentes reclamaron ayer una reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de otros organismos económicos multilaterales, así como una ampliación del G-7 para dar más voz a las naciones en desarrollo que tienen peso en la economía mundial, según señalan despachos de Efe.
La propuesta de establecer un nuevo orden económico mundial fue una de las conclusiones de las reuniones que tuvieron en São Paulo los ministros de Finanzas de Brasil, Rusia, India y China, conocidos como los Bric, más Sudáfrica y México.
“Concluimos que es preciso hacer una reformulación del sistema financiero internacional creado en Bretton Woods”, dijo el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, en referencia al FMI y al Banco Mundial (BM), instituciones de las que dijo que “fallaron porque no supieron prevenir” la actual crisis financiera.
Las reuniones en las que participaron los titulares de Finanzas y presidentes de los bancos centrales de los países emergentes del mundo fueron un anticipo de la cita del G-20, que se celebrará hoy y mañana.