El hecho se produjo el pasado fin de semana dentro de un local situado en Capiatá y quedó registrado en imágenes del circuito cerrado.
Los tres delincuentes se llevaron unos G. 40 millones tras tomar como rehén a un empleado y dos clientes.
Los hombres llegaron hasta el local simulando ser clientes, con quepis y tapabocas, para luego exigir que les entreguen el dinero de la caja.
Lo llamativo del caso es que el tercer delincuente en ingresar al local tenía escondida una escopeta dentro de una sombrilla de playa. Antes de salir del mismo, volvió a esconder el arma.
Tras el hecho, los malvivientes huyeron en un auto que posteriormente abandonaron a cuadras del sitio. El rodado fue denunciado como robado, informó Telefuturo.