Los vecinos se quejan por el olor que despide la estancia San Carlos, ubicada en un sector de granjas a poca distancia del Lago Acaray, en Hernandarias.
El gerente, ingeniero Félix Gamarra, dijo que ya fueron verificados por el Ministerio Público y tienen proyectado eliminar definitivamente el olor en tres meses más, porque ya tienen firmado un contrato con una empresa para este trabajo. “Podemos demostrar que no violamos ninguna norma ambiental. La gente se queja del olor, pero es por el sistema de tratamiento que usamos por el momento y el olor no es permanente”.
La estancia San Marcos se dedica al rubro de la chanchería hace varios años, con una producción de más de 20 mil ganados porcinos, y está enclavado en un inmueble en la colonia Paso Itá.
Nelson Gamarra, uno de los vecinos, afirmó que tiene su emprendimiento en el sector, pero que las visitas que recibe, muchos de ellos extranjeros, se quejan constantemente de los malos olores que provienen de la chanchería. Los responsables del establecimiento se habían reunido con los vecinos y autoridades municipales en el 2017, cuando prometieron instalar en el lugar una máquina de biogás, para solucionar el problema del estiércol producido por los animales.
El fiscal Sergio Irán Villalba, de la unidad del medioambiente, afirmó que allanaron la estancia por denuncias publicadas por medios para verificar si cumplen con los requisitos relacionados con el medioambiente.
“Está pendiente el informe del perito que acompañó a la comitiva. Tiene todas las documentaciones al respecto, el plan de tratamiento de las 10 piletas que va decantándose hasta que en la última el agua ya tiene menos contaminación. A simple vista está correcta la planta de tratamiento”. EM