15 ago. 2025

Vaticinan un Paraguay como posible “gran fábrica” sojera

El titular de la Cámara Aceitera de Argentina, Gustavo Idígoras, vaticinó un escenario pesimista para el sector sojero argentino, mientras que proyectó un futuro más prometedor para Paraguay.

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La campaña sojera 2025/26 comenzará en setiembre.

Foto: Archivo ÚH

Gustavo Idígoras, quien representa al principal gremio de aceiteras del vecino país, advirtió que “Argentina va al fracaso total de la industria y a la desaparición de la soja”, con perspectivas de “desinversión” en el sector agroexportador.
“El partido lo perdimos, es irreversible. Argentina es un jubilado de la agricultura”, manifestó, en tanto que vaticinó un futuro mucho más positivo para el Paraguay.

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“Paraguay se va a convertir en la gran fábrica, detrás de Brasil, y por eso en pocos años el polo industrial del Gran Rosario no va a tener ningún sentido de existir”, sostuvo.

Responsabilizó la situación de las aceiteras y la producción de soja en Argentina a una acumulación de distorsiones y a la competencia global.

“La verdad es que cada vez alimentamos menos al mundo, que está siendo alimentado por Brasil y EEUU. Hoy, mientras que Paraguay es una topadora. Hace 15 años que en Argentina estamos absolutamente estancados, como en la producción de soja”, lamentó. “El mundo creció mucho en materia de demanda con nuevos requisitos de calidad y nosotros nos estancamos y no crecimos en nada”, añadió.

Dijo también que Argentina debería estar compitiendo para ser la biorefinería del mundo, pero que “lo más probable” es que en el futuro tengan que importar biocombustible desde Paraguay y Uruguay a fin de abastecer los aeropuertos internacionales.

Sin embargo, resaltó que el actual Gobierno argentino de Javier Milei les permite tener una mejor perspectiva y que no tengan que administrar tanto “el intervencionismo estatal de todos los días”.

Otros mercados. Héctor Cristaldo, de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) de Paraguay, alertó que, en caso de que se cumpla lo dicho por Idígoras, los paraguayos ya deben estar buscando nuevos mercados para la soja. “De concretarse, urge más que nunca buscar otros mercados porque hoy somos dependientes de Argentina en un 70%”, advirtió, recordando que el vecino país compra soja de Paraguay, la procesa y posteriormente la envía a otros mercados.

Señaló que Argentina debe servir de ejemplo para que Paraguay no caiga en los mismos errores de las retenciones que afectan a productores.

Hugo Pastore, de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), por su lado, sostuvo que lo ocurrido en la Argentina es resultado de que “se venía castigando al productor permanentemente durante los últimos años con una retención a la exportación”.

Con respecto a la perspectiva que señaló Idígoras sobre Paraguay, Pastore manifestó que, si bien el país “es un jugador importante”, en términos numéricos aún es muy pequeño.

Detalló que Brasil está llegando a los 160 millones de toneladas de producción de soja y Estados Unidos tiene entre 130 a 140 millones de toneladas, mientras que Paraguay alcanza apenas entre los 10 y 11 millones de toneladas por año.

“Producimos menos que el 10% de eso. Paraguay se puede convertir en una fábrica, pero dentro de su capacidad. Lo que Paraguay necesita es seguir creciendo en la producción, independientemente de lo que pase en Argentina”, rescató.

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