03 sept. 2025

Urge conciencia ambiental, pero también sanciones por ecocidio

Es muy necesario entender que ningún tipo de actividad humana será posible si las sociedades no cuidan del lugar en el que vivimos. Con la reciente experiencia de los incendios forestales en el Chaco paraguayo, en los que el país ha perdido miles de hectáreas y su consecuencia directa de la densa humareda tóxica afectó a gran parte del país, se pudo ver de cerca la necesidad de crear conciencia del cuidado ambiental, pero al mismo tiempo se precisan leyes que sancionen el ecocidio, protejan los bosques y garanticen los recursos acuíferos.

Tras la denodada lucha de los bomberos voluntarios para acabar con los incendios forestales en la zona de Chovoreca, Alto Paraguay, persisten focos de incendios y su consecuencia directa en forma de densa humareda y bruma. Más de 181.000 hectáreas de bosques nativos en la reserva natural situada en la frontera con Bolivia se vieron afectadas por el incendio, provocado por una quema intencional de pastizal que se propagó muy velozmente. De acuerdo con los datos del Instituto Forestal Nacional (Infona), a nivel de todo el país las pérdidas llegan a un total de 353 mil hectáreas.

Lamentablemente, fue la acción humana la que provocó la catástrofe. El Infona presentó denuncia ante el Ministerio Público contra propietarios de dos fincas donde se originó el incendio.

La población vivió de cerca una de las consecuencias de estos incendios cuando la calidad del aire se volvió absolutamente insalubre en algunas zonas, afectando a personas con cardiopatías o enfermedades pulmonares. Según el sistema AirNow, que recopila datos de la calidad del aire a través de sensores distribuidos en las embajadas estadounidenses en varios países del mundo, durante la semana crítica de los incendios, el de Paraguay figuraba como el territorio más contaminado. Con una escala de 190, la calidad del aire era insalubre y la población estuvo en riesgo de tener efectos en su salud, con cuadros graves en los grupos sensibles; después de Paraguay, aparecía la República Democrática del Congo con una escala de 166 y Pakistán con 160.

Precisamente, la calidad del aire muestra una de las terribles consecuencias de los incendios, los que fueron calificados por el obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, Gabriel Escobar, como un crimen socioambiental. Durante su homilía en la Catedral María Auxiliadora, del distrito de Fuerte Olimpo, en el Alto Paraguay, puntualizó sobre la indignación y sobre la falta de castigos ejemplares. El obispo cuestionó la falta de políticas públicas claras y pidió: “No debemos acostumbrarnos al péichante ni a las soluciones parches del momento, sino que las soluciones deben ser serias a corto y largo plazo, constantes y perseverantes”.

Monseñor Escobar llamó “ecocidio” a lo ocurrido en las últimas semanas: “Como paraguayos y chaqueños nos ha tocado vivir desde hace varios meses la consecuencia de la sequía, la bajante del río Paraguay, los incendios forestales. Nos vemos desesperados sin saber cómo enfrentar dicha situación, estos problemas, que son cíclicos. Unos años de sequías, y otros años, inundaciones. Sin embargo, las soluciones siempre son parches con los que nos acostumbran y siempre a última hora”.

Es importante la reflexión del prelado, especialmente al contemplar las consecuencias de bosques incinerados, al decir que “ahora que está todo quemado, hecho cenizas, pasarán maquinarias sobre los terrenos afectados para convertirlos en pastizales para ganado”.

Los incendios forestales destruyen grandes extensiones de bosque nativo, y esto tiene consecuencias, no solamente afectan a la fauna y flora autóctonas, a las fuentes de agua y ciclos climáticos locales, sino también particularmente a las comunidades humanas. Este es el caso de las comunidades indígenas de la zona chaqueña que prácticamente durante todo el año soportan las penurias por la sequía, el humo de los incendios, las enfermedades y básicamente el abandono por parte del Estado. Debemos crear conciencia sobre la importancia del cuidado ambiental, pero al mismo tiempo, el Estado debe endurecer las sanciones a quienes destruyen lo que es el patrimonio de todos. Como escribiera el papa Francisco en su encíclica Laudato si, en la que hace un llamado urgente a proteger “nuestra casa común”.

Más contenido de esta sección
El titular del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) informó que 51 cooperativas se encuentran en proceso de liquidación, mientras que en 2024 al menos 22 fueron canceladas en el registro oficial. Esta situación se origina en problemas de gobernanza que el colectivo cooperativo debe debatir, plantear propuestas de reformas y negociar los cambios que garanticen la fortaleza de importante institución como pilar de la inclusión financiera, el desarrollo comunitario y la economía solidaria.
El Ministerio de Economía presentó el proyecto de ley de Presupuesto 2026 sin cambios significativos en las políticas públicas, por lo que no habría que esperar que contribuya las reformas que el país necesita. El mensaje presidencial destaca sistemáticamente sus objetivos de estabilidad macroeconómica y crecimiento del producto; sin embargo, desde hace unos años estos buenos resultados no se sienten en la población. La calidad del gasto es baja y faltan políticas que permitan que los beneficios macroeconómicos se redistribuyan en la población.
Nuestro país se encuentra en estos días en el foco informativo internacional, debido al Mundial de Rally, evento que convoca a los mejores pilotos del mundo, en el Departamento de Itapúa, que les ha dado una calurosa bienvenida y como en otros eventos deportivos anteriores, nuestro país está demostrando su mejor faceta. La actividad permite mostrar, al igual que en los Juegos Panamericanos, la alta calidad profesional y competitiva de los paraguayos y de las empresas, exhibiendo capacidad organizativa con un estándar internacional.