27 jul. 2024

Una pieza clave

Carlos Fernández Valdovinos es una pieza clave para el cartismo y era de esperarse que sea designado también en un puesto clave del próximo gobierno, como lo es el Ministerio de Hacienda

El experto en asuntos de lavado de dinero fue presidente del Banco Central del Paraguay de 2013 a 2018, durante el gobierno de Horacio Cartes, y a su salida, pasó a ser director del Banco Basa, vinculado hasta hace poco con la extinta marca Grupo Cartes, antes de que el conglomerado empresarial tuviera que reestructurarse por las sanciones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que incluyó al ex presidente en la lista de personas sancionadas de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros).

El gran problema con que este “brillante economista” ocupe el cargo de ministro de Hacienda es que acarrea información sensible del Estado hacia el sector privado.

Ya fue muy cuestionado que del BCP se pase a un banco privado y actualmente, con ese mismo cuestionamiento, retorna al sector público en un lugar de extrema relevancia para la economía nacional. Esta figura es conocida como puerta giratoria. La situación está prevista en la legislación, pero es ignorada por el nuevo Ejecutivo.

El presidente Mario Abdo promulgó la ley que establece el régimen de prevención, corrección y sanción de conflictos de intereses el pasado 26 de abril. Es decir, está vigente. Sin embargo, carece de reglamentación y, por tanto, su aplicación por el momento tiene inconvenientes. Igualmente, no es un motivo para que no se cumpla.

El conflicto de intereses se da cuando chocan las finalidades privadas con el bien público y, por ende, se pone en riesgo la seguridad del Estado y la objetividad de las instituciones, que deben velar por el bienestar del pueblo, en general, y no solo de un sector particular. Cuando esto ocurre, no podemos estar mejor, al menos, no todos.

Sin tradición colorada. Santiago Peña se ocupó de nombrar al hombre de confianza de su mentor en su gabinete. Y esta designación tiene directa relación con la tarea de proteger intereses.

Fernández Valdovinos no tiene tradición colorada. Como casi todo el entorno cartista, el Partido Colorado solo es utilizado para un fin particular, económico y de poder. El futuro ministro tiene una afiliación muy reciente, que data del 20 de diciembre del 2021. Su lugar ya estaba siendo preparado con miras al 15 de agosto del 2023.

De repente, el hombre de 58 años se volvió colorado y con una finalidad que no tiene que ver con el amor al partido.

El cartismo es el sector que más abusó de las puertas giratorias. Casi todos los ministros más importantes del gobierno de Cartes pasaron a ser gerentes en sus empresas, llevando información privilegiada que podría significar una gran ventaja que casi los deja sin competencia.

Abdo decidió llamarse a silencio en este tema, luego de haber sido quien hizo las denuncias más fuertes. “Le quiere tanto a Paraguay que crea una empresa para matar la industria nacional y para llenarse los bolsillos con la información privilegiada que recibió como presidente”.

Esperemos que por fin el nuevo gobierno empiece a dar señales de que la ley será cumplida. Es necesario, por el bien común.

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