En ese sentido, la gente le pide calabacita, verbena, ajenjo, jaguarete ka’a, jaguarete po, entre otros. También sus clientes llevan otros yuyos como zarzaparrilla, batatilla, cedrón, entre otros tradicionales yuyos que se utilizan en el tereré.
“Estoy comenzando muy bien este año 2021, ya que desde el primer día viene mucha gente a comprar los remedios. De hecho no me quejo de lo que fue el año pasado, pero ahora en estos primeros días los clientes se multiplicaron felizmente”, dice Luis en medio de su ardua tarea de machacar las hierbas en su angu’a o mortero especialmente fabricado para el efecto.
Desde hace unos años, ante la situación de no conseguir un empleo estable y seguro, este padre de familia de Santísima Trinidad, Departamento de Itapúa, se gana la vida vendiendo remedios naturales y tereré. Cada mañana se instala al costado de la ruta sexta, en el centro de Hohenau, con un cargamento de hierbas medicinales y jarras de tereré.
Al principio pasaba inadvertido para la mayoría de los conductores que circulan por el lugar, pero a los pocos días ya comenzó a tener clientes. “Felizmente me va bien en este trabajo porque cada mañana vendo bastante bien y con ello llevo el sustento a mi casa y les hago estudiar a mis tres hijos, pero debo reconocer que cuando me inicié hace unos tres años atrás en los primeros días muy poco vendí”, dice. Cada mañana alrededor de las 07:00 ya está instalado. “Los domingos también vengo porque mucha gente quiere apagar lo del sábado y vienen a comprar los remedios para su tereré”, comenta. NM