El anuncio cayó como un bálsamo para las autoridades locales, pues todos los indicadores daban a entender que la posibilidad de volver a la lista gris del GAFI era casi seguro, atendiendo a las últimos acontecimientos en el país, relacionados con la filtración de datos confidenciales y la actitud complaciente de la Justicia en los casos que investigan presuntos hechos de lavado de dinero.
La visita de los emisarios de Gafilat estaba previsto en principio para el mes de marzo, tiempo considerado insuficiente para que Paraguay pueda poner sus carpetas en regla y tentar una evaluación satisfactoria. Al contrario, en la medida que se aproximaba la fecha de la inspección se fueron dando hechos que para nada estaban ayudando a mejorar la gestión del Estado en la lucha con el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Pero bueno, la pandemia del coronavirus, la situación sanitaria que afecta a la región y a todo el planeta, fue la razón esgrimida para posponer por seis meses la inspección a Paraguay.
Por lo menos se tendrán seis meses más de tiempo para que las autoridades financieras, la Justicia local y la Seprelad puedan realizar acciones en conjunto que permita mejorar el perfil del país en lo relacionado con la lucha contra el lavado.
El nuevo plazo establecido para la inspección ahora es setiembre, con la esperanza de que el inicio de la primavera nos encuentre en una mejor posición para dar el examen ante tan exigente organismo internacional.
Las autoridades administrativas como el Banco Central del Paraguay y la Seprelad están tomando todas las acciones y medidas posibles con miras a ajustarse a las exigencias del GAFI. Incluso algunas exigencias son muy precisas que están afectando el normal desarrollo de las gestiones financieras.
Uno de los casos que saltaron a luz recientemente es el de las casas de cambio. Ocurre que la Seprelad estableció requisitos de difícil cumplimiento administrativo para las operaciones cambiarias. El gremio de las casas de cambio está pidiendo una flexibilización de los límites y los requisitos, pues de lo contrario temen que los clientes migren al mercado informal de cambios.
Otro de los aspectos que están afectando las operaciones bancarias es el requisito para la apertura de cuentas bancarias para nuevas empresas o inversionistas que quieran instalarse en el país. Según los asesores legales, las empresas que quieran abrir una cuenta bancaria deben presentar las seis últimas declaraciones juradas de IVA, lo cual es de cumplimiento imposible para las empresas que recién están iniciando sus operaciones o las firmas extranjeras que desean instalarse en el país.
Con la suspensión de la visita de los emisarios de Gafilat, las autoridades tendrán tiempo para sentarse a repensar las medidas más acertadas para la lucha contra el lavado de dinero y sin afectar el desarrollo de las actividades económicas del país.
Esto es necesario considerando que hay varios sectores de la economía que aún sufren el freno debido a las restricciones sanitarias establecidas en el combate al coronavirus.
Las proyecciones económicas para este año son muy alentadoras, con posibilidades de crecer hasta un 4%, siempre que el clima se normalice y no se registre una segunda oleada de casos de Covid-19.
Esto compromete a las autoridades, a los empresarios y a toda la sociedad civil a tomar las acciones más responsables y prudentes, de tal suerte a cerrar el 2021 en mejores condiciones.