13 oct. 2024

Un colosal barco se posiciona como atractivo turístico en el Guairá

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Imponente. El barco de hormigón se levanta a la vera del río Tebicuarymí, atrapando la atención de quienes visitan las playas de este distrito guaireño.

R. G.

Richart González

ITAPÉ-GUAIRÁ

Un colosal barco construido a orillas del río Tebicuarymí, en el distrito de Itapé, Departamento de Guairá, se convirtió en toda una atracción para los turistas del país. La monumental obra posee unos veinte metros de largo y seis de altura. El acceso al lugar es totalmente gratuito.

La obra de arte se instala dentro de las ofertas turísticas para todos los paraguayos y extranjeros que deseen descubrir la historia de Itapé, una localidad muy relacionada con los canoeros que circundan la zona que realizan traslados y paseos por las caudalosas aguas del río.

Este barco nació bajo la iniciativa de la Comuna local con el propósito de brindar una opción más para el sano esparcimiento de las familias, y se encuentra en la playa Ysoro, con el fin de incentivar el turismo. Toda su infraestructura está compuesta de cemento, apliques de hierro y fina madera. Posee, además, una completa iluminación, entre otros aspectos que la distinguen a lo lejos.

Esta imponente obra se conjuga perfectamente con las aguas del Tebicuarymí y la abundante vegetación de las inmediaciones. Se trata de un espacio ideal para recibir a los turistas que pueden acceder a un mirador instalado dentro del barco, para apreciar los amaneceres y atardeceres únicos que dan un toque romántico al lugar.

El profesor Ignacio Rotela, intendente de Itapé, manifestó a Última Hora que desde su construcción ha generado mucha expectativa en los pobladores, ya que nunca antes en estos tiempos se pensó que algo así se podría construir.

“Mucha gente vino a conocer el barco durante el invierno y seguro tendremos aún más durante la primavera y el verano que se asoman. Es un orgullo para la comunidad que se aprecie lo que se hizo para promover el turismo y de paso, las personas puedan visitar el Santuario Natural de la Virgen del Paso de Itapé”, señaló el jefe comunal.

A su vez, dijo que la inauguración del barco se prevé para el mes de diciembre, ya que la obra aún continúa con detalles varios en las inmediaciones.

A eso se suma que algunas piezas del barco han sido hurtadas o destruidas por personas inescrupulosas, obligando a los encargados de la obra a reponerlas en su totalidad.

El monumento en sí tiene cerca de veinte metros de largo y de altura unos seis metros. Fue una idea que surgió en la Municipalidad y la Junta para concretar esta obra a orillas del río.

“Siempre se visita la playa y se pensó en brindar a la ciudadanía este atractivo que incluso nos motiva a ir mejorando toda la playa, introduciendo lumínica, basureros, entre otros. Ahora estamos contando con el apoyo de la Policía Nacional para el resguardo de la ciudadanía y tenemos una persona que de noche está cuidando el lugar”, agregó Rotela.

La empresa que se encargó de la obra fue Escobar Construcciones, a través de una inversión que rondan los G. 495.000.000, financiados por la Municipalidad de Itapé.

Lo que esperan ahora es que para la primavera y el verano, el barco reciba una gran cantidad de visitantes que desean explorar las maravillas de la ciudad de Itapé, también conocida como la Capital Espiritual de Guairá, por la alta devoción a la Virgen del Paso.

HISTORIA DE DEVOCIÓN A LA VIRGEN. En 1954, la imagen de la Virgen de Caacupé se dirigía al distrito de Tebicuary y, debido al mal estado del camino, fue trasladada por el río Tebicuarymí, por Itapé, donde al cruzar su manto rozó las aguas caudalosas y desde aquel entonces han ocurrido distintos hechos considerados como milagrosos por los devotos.

Ese mismo año se vieron los primeros milagros en la zona. Los antiguos pobladores comentan que apareció un gran cardumen de peces en una época de hambruna. Cuentan que tan solo bastaba introducir la mano al agua para extraer algún pez.

Asimismo, varias personas con enfermedades terminales señalaron que se vieron curadas gracias a la intercesión de la Madre milagrosa. En 1956, se había erigido un oratorio en homenaje a la Virgen, a orillas del río Tebicuarymí, debido a que gracias al paso de la Virgen se han vivido experiencias sobrenaturales que hasta ahora son recordadas por los lugareños.

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Habilitación. La inauguración del mirador y de la obra en sí será recién en diciembre próximo.

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Paisaje. Desde lo alto se tiene una vista única de la puesta y salida del sol.

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