Infidelidades, embarazos, casos extramatrimoniales, drogadicción y alcoholismo fueron asuntos descubiertos esta semana entre la clase política. Por varios años, los lectores de Última Hora podían leer sobre casos similares en una columna que se dedicaba a ventilar estos hechos con un tono lleno de sarcasmo e ironía.
“Cuarto Oscuro surge como una columna de comentarios breves de ironía, de sarcasmo, de chisme político, después de unas elecciones en la época de la dictadura”, rememora el periodista Pepe Costa, que por varios años formó parte del plantel de Última Hora, al igual que su colega, Andrés Colmán Gutierrez, quien también recuerda el espacio.
“Se creó a mediados de los años 80; una sección de chismes políticos, de trascendidos, de especulaciones con humor, con crítica a personalidades políticas de la época. Eran comentarios sobre la noticia, pero con un tono más irónico. Las versiones que no podían convertirse directamente en noticias, pero si en una especie de rumor”, explica Colmán.
El periodista comenta que la sección era ocupada por informaciones sin una fuente directa como para convertirse en noticia, relatos que incluso llegaban del propio seno político. “Eran rumores que nos pasaban incluso muchas personas que eran o del Partido Colorado o del gobierno de Stroessner, querían que hagamos una crítica a algún colega o denunciarlos por algún hecho. Mucha gente de la oposición también nos pasaban datos”, relata Colmán.
asuntos. En las entre líneas de la ironía y el humor, se develaban asuntos que los políticos preferían ocultos.
“Doña Carmen de Lara Castro, la reconocida luchadora de los derechos humanos, me dijo una vez que valoraba mucho el trabajo de Cuarto Oscuro porque había muchas cosas del mundo político y de la corrupción política que no se podría enterar la gente si no fuera a través de la columna. Se podían conocer muchas corruptelas, negociados y mucha de la suciedad de la clase política de entonces”, menciona Costa.
Ambos periodistas relatan que en varias ocasiones personajes de la política accionaron judicialmente contra el diario, como el caso de un político que fue apodado como “pequeño trashumante” que realizó una querella contra el diario.
“Parece que no entendía mucho de qué se trataba el término y se molestó y fue incluso a ámbitos judiciales”, recuerda Colmán, mientras Costa relata que se llegó a dictar una sentencia condenatoria que luego fue revertida con el argumento de que dado el ánimo de broma que utilizaba la columna no era posible de ser objeto de una sanción de parte de la justicia.
Mientras algunos políticos se enojaban, otros clamaban por ser citados.
“El director de la época, Demetrio Papu Rojas, nos contó que un conocido político del Partido Colorado que no aparecía mucho en las secciones políticas, le llamaba y decía ‘Sacamena aunque sea en Cuarto Oscuro. En realidad esa sección se lee mucho más y si aparezco allí por lo menos van a saber que sigo en vigencia’, le decía. Entonces, más de una vez mucha gente pedía para aparecer en la sección”, comenta Colmán.
Otro factor característico de la sección era los apodos.
“Muy al estilo paraguayo, la columna se ocupó de poner marcantes, apodos políticos. A Lino Oviedo se lo bautizó como el Jinete bonsái obviamente por su calidad de general de caballería, pero también por su estatura. Otro apodo muy interesante era Mbeju rova por el ministro de Justicia de Stroessner, Eugenio Jacquet”, cita Costa.
La sección fue extinta hace varios años por indicación de un asesor cuando se elaboró el código de ética del diario. “Nos dijo que tendríamos que eliminarla porque no se ajustaba a los parámetros de rigurosidad que tendría que tener una sección política. Creímos que era el momento y entonces se le puso fin a Cuarto Oscuro”, acota Colmán.