El ex presidente Donald Trump (2017-2021) dijo este jueves al canal NBC que una de sus principales prioridades durante su segundo Gobierno, que comenzará a partir del 20 de enero de 2025, será tener una frontera “segura y protegida”. El republicano, ganador de la elecciones el martes pasado contra la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, señaló durante una conversación telefónica de unos 15 minutos con la periodista Kristen Welker que el asunto no era “una cuestión de precio”. “En realidad, no tenemos otra opción cuando la gente ha matado y asesinado, cuando los capos de la droga han destruido países. Ahora van a regresar a esos países porque no se quedarán aquí. No hay precio”, aseveró el futuro presidente. Durante su campaña, Trump prometió llevar a cabo una deportación masiva, una iniciativa cuestionada por ex funcionarios federales a raíz del costo y la logística que ello implicaría, así como de organizaciones civiles, que han expresado su temor de que en dichas operaciones no se respete el debido proceso.
APOYA INMIGRACIÓN LEGAL. El republicano matizó que al mismo tiempo que busca establecer una “frontera fuerte y poderosa”, su administración apoya una inmigración legal. “No soy alguien que dice: ‘No, no puedes entrar’. Queremos que la gente entre”, recalcó.
Trump señaló además que desde la mañana del miércoles ha hablado con unos 70 líderes mundiales, entre ellos el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, así como con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
A lo largo de su campaña, Trump aseguró que de salir elegido lograría un acuerdo que finalizaría la guerra entre Ucrania y Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin, lo felicitó este jueves y se mostró dispuesto a retomar el diálogo. Igualmente, Trump reveló que ha sostenido “muy buenas llamadas, muy respetuosas en ambos sentidos” tanto con quien fuera su rival, Kamala Harris, como con el presidente de EEUU, el demócrata Joe Biden, con quienes habló sobre cómo efectuar una transición de mando “fluida” y pacífica. “(Harris) dijo que le gustaría que fuera lo más fluida posible, con lo cual estoy de acuerdo, por supuesto”, añadió el futuro presidente, quien de paso reveló que pronto podría tener un almuerzo con Biden. El presidente Biden prometió este jueves garantizar una “transición pacífica y ordenada” e insinuó que asistirá en persona a la investidura de Trump en Washington el próximo 20 de enero.
Cuando perdió las elecciones en 2020, Trump se convirtió en el primer presidente en 150 años en no asistir a la toma de posesión de su sucesor, en ese caso Joe Biden, tras negarse a aceptar su derrota, bajo acusaciones nunca confirmadas de que hubo fraude en esos comicios.
México, energía y Marco Rubio
El presidente Donald Trump ya adelantó que “el primer día” de su mandato amenazará a México con aranceles del 25% a todas sus importaciones, si no para la “llegada de criminales y drogas al país”, algo que podría suponer una violación del tratado comercial T-MEC. El equipo de Trump no ha especificado en qué consistirán sus decretos en materia energética, pero la apuesta del ex presidente por los combustibles fósiles ha generado inquietud entre los defensores de una transición verde para atajar la crisis climática. Mientras, la campaña del presidente electo debate nombres para conformar su equipo de gobierno, con el senador que visitó Paraguay en febrero de este año, Marco Rubio, como uno de los grandes favoritos para convertirse en secretario de Estado, según el Washington Post. El legislador hispano por Florida, tuvo gran influencia en la política hacia Latinoamérica durante el primer mandato de Trump, dado su poder en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y este año estuvo entre los aspirantes a vicepresidente en la campaña.