En tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, amenazó con retornar a una guerra abierta contra Hezbolá en el Líbano, menos de 48 horas después del inicio de tregua, si el grupo proiraní viola de forma extensiva las condiciones de alto el fuego.
“Si hay gran violación del acuerdo, no solo operaremos quirúrgicamente como lo estamos haciendo ahora”, dijo esta noche Netanyahu en una entrevista al Canal 14. “Si hay una gran violación del acuerdo, ordené a las Fuerzas Armadas que se preparen para una guerra intensiva”, añadió.
En la entrevista, Netanyahu resaltó que el alto el fuego en Líbano “puede ser breve” y que Israel “lo hizo cumplir en su primer día”, según declaraciones recogidas por el diario Times of Israel.
LIBERTAD DE ACCIÓN. El acuerdo establece que “estos compromisos no impiden que Israel o el Líbano ejerzan su derecho inherente de legítima defensa, de conformidad con el Derecho Internacional”.
Netanyahu ya dijo el martes por la noche, al anunciar el acuerdo, que Israel “mantendría plena libertad de acción militar” en el Líbano “con el pleno entendimiento de los Estados Unidos”. Autoridades libanesas dijeron que se oponían a cualquier violación de su soberanía.
Los residentes del norte “volverán por etapas, cuando sientan que lo que digo es cierto”, vaticinó el mandatario, según detalla la prensa israelí, sobre los 60.000 desplazados del norte, muchos de ellos críticos con el fin de esta guerra.
Esta segunda jornada de tregua se vio salpicada por el desacuerdo entre las partes sobre el derecho de Israel a atacar a Hezbolá si considera que los milicianos han violado el acuerdo, algo que Netanyahu señala como prerrequisito, pero que los funcionarios libaneses y de Hezbolá rechazan.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, urgió este jueves en una llamada con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, a que la comunidad internacional aumente la presión sobre Israel, al considerar que violó el acuerdo tras realizar incursiones aéreas y ataques con diversas armas contra el territorio libanés.
Las fuerzas libanesas que se siguen desplegando en las regiones fronterizas del sur de Líbano, “estaban llevando a cabo patrullas e instalando controles”, pero sin avanzar a las zonas donde todavía hay presencia israelí, indicó a AFP una fuente militar bajo condición de anonimato.
El acuerdo, negociado por Estados Unidos y Francia, incluye un alto el fuego inicial de dos meses durante el que Hizbulá se retirarán al norte del río Litani y las fuerzas israelíes abandonarán Líbano, para dar cabida a por tropas libanesas y fuerzas de paz de la ONU a lo largo de la frontera. No obstante, la retirara militar de Israel se realizará por fases sin dejar un vacío que pueda ser aprovechado por Hezbolá.