Una comisión vecinal logró acordar con la Comuna de Hernandarias la regularización de dos asentamientos, que desde hace casi 20 años están establecidos en un inmueble del centro urbano. Ahora, solo restan los trámites para la aprobación del loteamiento y acordar el pago por los terrenos y que cada uno tenga propiedad a su nombre. Los asentamientos Tacurú Pucú y Virgen del Carmen se formaron en dos fincas, que luego de unas gestiones administrativas de la Comuna local se convirtieron en una sola y ya se encuentra registrada en la Dirección Nacional de Catastro, con una cuenta corriente catastral. “Está en proceso de obtención de la matrícula en la Dirección General de Registros Públicos”, explicó el ingeniero Francisco Chichín Meza, director del Área Urbana. El próximo paso es la presentación del proyecto de loteamiento ante la Junta Municipal por parte del intendente Rubén Rojas, para que una vez aprobado, se puedan tener individualizadas las manzanas y sus lotes, que corresponden a cada morador, agregó el funcionario.
“Hace casi 20 años que estamos aquí. Cuando yo tomé la responsabilidad no había nada. Luego empezamos a gestionar en la Municipalidad y conseguimos acordar los trabajos de topografía y mensura”, relata Gustavo Alfonso, presidente de la comisión vecinal afectada. EM