14 may. 2025

Transición uruguaya se tensa entre Vázquez y Lacalle Pou

Roces. Presidentes Tabaré Vázquez (i) y Luis Lacalle Pou (d).

Roces. Presidentes Tabaré Vázquez (i) y Luis Lacalle Pou (d).

Lo que empezó como una transición fluida entre el saliente gobierno de izquierda y el entrante Ejecutivo de centroderecha en Uruguay se tensó con acusaciones de irresponsabilidad fiscal y “mala fe”, a poco de conocerse el resultado electoral.

El presidente electo Luis Lacalle Pou, que lidera una coalición de partidos que van desde la derecha hasta la izquierda socialdemócrata con la que desbancó al izquierdista Frente Amplio luego de 15 años de mandato, se reunió el lunes último con el mandatario saliente, Tabaré Vázquez, en una cita a la que calificó de “sanadora” tras fuertes cruces entre ambos antes de las elecciones.

Pero a la salida de ese primer contacto, el ex senador de 46 años se encontró con una noticia que cambiaría el tono sereno de la transición: El Gobierno anunció su decisión de no ajustar las tarifas de los servicios públicos como hace cada enero. Eso genera, según Lacalle Pou, una pérdida de ingresos de unos 400 millones de dólares que obligará a su futuro gobierno a tomar medidas más duras para contener el persistente déficit de las finanzas públicas.

ECONOMÍA ESTANCADA. Uruguay, que creció ininterrumpidamente desde 2003, se halla en una fase de estancamiento económico y su déficit fiscal –financiado con emisión de deuda– roza el 5% del PIB, una cifra que pone en la cuerda floja el codiciado “grado inversor” que le otorgan las calificadoras de riesgo al país.

“Es una avivada“, dijo el presidente electo. “El gobierno entrega la casa desordenada en cuanto a déficit, en cuanto a inflación, en números macro y también en desempleo (del 9,5%), inversión y cierre de empresas. Nos agregan una cosa más que desordena más la casa“, sostuvo Lacalle Pou.

Las réplicas del oficialismo no tardaron. El actual gobierno señaló en julio que no ajustaría al alza las tarifas de servicios públicos y combustibles “probablemente” hasta el fin del período de gobierno.

Lacalle Pou “muestra una combinación de ignorancia y mala fe preocupante“, afirmó el ministro de Economía, Danilo Astori. “¿No era que las tarifas no son para recaudar?”, preguntó con ironía. “No se puede señalar que nuestra economía es una casa en desorden cuando desde el país y del exterior la observan con respeto y, frecuentemente, con altas calificaciones”, se indignó.

Sin embargo, en una nota emitida el lunes último, la calificadora Fitch Ratings recordó que el bajo crecimiento, alto déficit fiscal y deuda pública crecientes le llevaron a poner en perspectiva negativa la calificación crediticia de Uruguay (BBB-) en octubre del año pasado, que empeoró en los últimos meses.