Las personas hipertensas, cardíacas y, especialmente, las embarazadas deben tener cuidado de no abusar con la dosis de carrulim, la tradicional bebida preparada a base de alcohol (caña), hierba (ruda y agosto poty) y limón, que se ingiere que cada 1 de agosto.
Así lo advierte el Dr. Miguel Dante Zacarías Michelagnoli, jefe de la cátedra de Toxicología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, preocupado por la cantidad que la tradición popular dicta para la ingesta de este brebaje de tres a siete tragos. Pese a ser una dosis mínima, hay que tener cuidado y no abusar.
Indicó que en el carrulim se mezclan hierbas estimulantes que activan el sistema nervioso central impulsando todas las funciones. “En el caso de las neuronas, las células del cerebro actúan acelerando estas uniones, uno está más alerta, más despierto, por ejemplo activa la central de la respiración, la central de los latidos cardiacos como las palpitaciones, así como también la liberación de algunas hormonas, provocando un exceso de calor corporal”, dijo.