Óscar Orué, director de Ingresos Tributarios, reveló que el jueves pasado sostuvo un fuerte altercado con el senador Alfonso Noria, quien lo contactó directamente para reclamar el cierre de supermercados en Curuguaty por incumplimiento de obligaciones fiscales.
Los operativos relacionados a este encontronazo resultaron en el cierre de tres o cuatro locales, identificados como supermercados grandes. La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) había corroborado que estas empresas no estaban expidiendo facturas legales ni cumpliendo con sus obligaciones tributarias, a pesar de haber recibido advertencias previas y de que la DNIT verificó la situación mediante “compras simuladas”.
El senador Alfonso Noria no solo llamó directamente a Orué, sino que también un grupo intentó presionar a los funcionarios de la DNIT, llegando a rodear el lugar donde se hospedaban en Curuguaty; mientras que Orué tuvo que solicitar la intervención de la Policía para proteger a su equipo.
Además, se llevó a cabo una reunión en la Intendencia local, donde supuestamente hubo manifestaciones ciudadanas por los cierres. Noria, de acuerdo con Orué, intentó apelar la orden judicial y buscó que la DNIT no se opusiera a la reapertura de los locales.
A pesar de la intensa presión, Óscar Orué afirmó que no cedió. Enfatizó que la ley debe aplicarse a todos, sin excepciones, y que “no podemos más estar en la época donde uno porque tiene apoyo de cierto sector puede hacer lo que quiera”.
Además del senador Noria, otros políticos también ejercieron presión. Orué mencionó la participación del intendente de Curuguaty, concejales y la diputada Cristina Villalba. Aunque el tono de Villalba fue “más amable”, su pedido era el mismo, argumentando que se trataba de “gente pobre” a la que no se podía perjudicar.
Orué indicó que está acostumbrado a que este tipo de acciones generen “pedidos de su cabeza” en la Cámara de Diputados o en el Senado, pero reitera su compromiso con el trabajo de formalización del país.
Anteriormente, el senador Alfonso Noria había admitido que se produjo un contacto telefónico con Orué, oportunidad en que le reclamó por el cierre de supermercados en Curuguaty, ya que no emitían facturas legales, según la autoridad de Tributación.
De acuerdo con el legis- lador, la gente en el interior “no está acostumbrada a este sistema” y carece de la “cultura de actualizarse” en materia tributaria, a diferencia de la capital y grandes ciudades.
Argumentó que muchos pequeños negocios, al pagar su patente comercial, creen que con eso cumplen con todas sus obligaciones. Por ello, Noria le pidió a Orué que realizara campañas de “un mes o quince días” en cada departamento, prometiendo su acompañamiento para que los comerciantes del interior puedan facturar y pagar sus impuestos.
Sostuvo que “no existe un supermercado tan grande” en Curuguaty y que se trataba de un negocio familiar de dos hermanas que llevan 20 años operando.
Estos negocios sí facturan y “están trabajando bien” y, de acuerdo a la información que dijo manejar, no habían recibido ninguna notificación previa al cierre.