Liz Mariela Domínguez González (21) y Hugo Arsenio Villar Sotelo (33), detenidos el jueves como presuntos cómplices del ataque perpetrado en la Junta Departamental de Caazapá, trabajan para el concejal por el Partido Colorado, Benjamín Adaro Monzón (54), por lo que la investigación del atentado dio un giro y aparentemente todo habría sido montado.
Fuentes de la investigación confirmaron que Liz Domínguez trabajaba como playera en una estación de servicios del concejal, y Hugo Arsenio Villar Sotelo es secretario y guardaespaldas de Benjamín Adaro. El mismo lo acompaña a todas partes, incluido en la Junta Departamental.
ANTECEDENTE. En el año 2017, el concejal había sido denunciado por el empresario Jorge Baeza (55), por presunto secuestro y tortura. En aquella ocasión, supuestamente el concejal y sus guardaespaldas lo habrían obligado a entregar dinero y a transferir propiedades y vehículos a la banda de secuestradores.
El 3 de julio de 2017, Villar ya había sido detenido por la Policía y la Fiscalía, como también su jefe, durante un allanamiento en la vivienda del edil, en Yuty.
Adaro sospechaba que Baeza habría cooperado con el ex intendente de Yuty y actual concejal departamental Nelson Javier Vera, su rival político, para el supuesto financiamiento, planificación y ejecución de un atentado a tiros que sufrió en julio de 2012, donde fue herido y quedó en silla de ruedas.
EVIDENCIA. Investigadores sospechan que el atentado en la Junta habría sido todo montado para incriminar al comerciante Jorge Baeza. Es que en la escena del crimen fue encontrado un aparato celular que estaría a nombre de la detenida Liz Domínguez, empleada de Adaro Monzón, que fue olvidado a propósito por los delincuentes en el sanitario, donde dos de los matones estaban escondidos.
En ese celular se encontró un mensaje de texto que supuestamente decía: “Ya estamos adentro. Pasaremos a cobrar el sábado”, enviado al número de Baeza. Así también, los delincuentes, durante su huida, balearon dos camionetas, una de ellas idéntica a la que utiliza Vera, por lo que también se presumía que era el otro objetivo.
Adaro emitió un comunicado en el que manifiesta que se puso a disposición del Ministerio Público y que no tiene nada que ocultar.
A su vez, el concejal Nelson Vera dijo que no habría una enemistad con Adaro y que no creía que el pasado tuviera que ver con lo sucedido, ya que ambos fueron contrincantes en las elecciones municipales del 2015, pero que esas lides ya son cosa del pasado y ahora son solamente colegas en la Junta Departamental.