Según la empresa Ivesur Paraguay, encargados de realizar el control técnico a las unidades, las principales fallas que sufren los colectivos tienen que ver con partes mecánicas específicas, como el sistema de frenos.
Los profesionales explican que si los frenos no funcionan a la perfección, las posibilidades de protagonizar algún accidente aumentan en un 90%.
Además, expresaron que las unidades que llegan hasta el lugar de inspección tienen diferencias de fuerza de frenado en las ruedas de un mismo eje, una rueda del mismo tren delantero o trasero frena más que la otra, lo que desestabiliza al móvil.
El otro punto crítico hace referencia a los vidrios.
El ochenta por ciento de los transportes públicos, sobre todo los que ya tienen cerca de 20 años de uso, aún utilizan sus vidrios astillables, la Comuna exige el cambio de los mismos por vidrios inastillables o templados.
A todo esto se suma el sistema de dirección del vehículo.
La causa de gran parte de los accidentes se debe a la falta de mantenimiento del sistema de dirección del vehículo, tanto los muñequines, como los brazos mecánicos no reciben el mantenimiento y recambio necesario.
“Cuando un ómnibus con mucho peso se traslada a una velocidad que sobrepasa lo prudencial, toda la capacidad de dirigir y controlar el móvil depende del sistema de dirección”, dijo Diego Cabral, ingeniero responsable de la evaluación técnica.
Cabral indicó que, de ser posible, los controles a las unidades que funcionan por más de 16 horas se deben realizar diariamente, a fin de detectar cualquier posible falla que pueda ocasionar un accidente.