22 oct. 2025

Terror y caos en Kabul luego del retorno de los talibanes al poder

Miles de personas buscan huir de Afganistán por temor a las represalias. Joe Biden defendió la retirada de tropas y ONU llamó a impedir que el país se convierta en caldo de cultivo del terrorismo.

Miles de personas desesperadas acudieron el lunes al aeropuerto de Kabul para intentar salir de Afganistán, que pasó a control de los talibanes tras el colapso del Gobierno y la huida al extranjero del presidente Ashraf Ghani.

El fulgurante triunfo de los insurgentes, que celebraron el domingo por la noche ocupando el palacio presidencial en Kabul, desencadenó el pánico y el caos en el aeropuerto.

Una marea humana se precipitó hacia lo que es la única salida del país, para tratar de huir del nuevo régimen que el movimiento islamista radical, de regreso al poder después de 20 años de guerra, promete establecer.

Videos difundidos en las redes sociales muestran a cientos de personas corriendo cerca de un avión militar estadounidense a punto de despegar, mientras algunos intentan engancharse de sus partes laterales y ruedas.

Otros videos muestran a miles de personas esperando en la pista. Grupos de jóvenes se agarraban a las pasarelas o las escaleras, intentando subir a un avión.

EEUU envió 7.000 soldados al aeropuerto para evacuar al personal de la Embajada y afganos que los apoyaron. Las tropas mataron a dos hombres armados, mientras trataban de controlar a la multitud, no convencida de las promesas de los talibanes de que nadie debía temerles.

MIEDO. ”Tenemos miedo de vivir en esta ciudad y estamos tratando de huir de Kabul (...) Como serví en el ejército (...) es peligroso para mí vivir aquí porque los talibanes me atacarán, eso seguro”, dijo desde el aeropuerto Ahmad Sekib, de 25 años, que se escudó en un nombre falso.

Los vuelos comerciales fueron cancelados. Compañías internacionales han suspendido el sobrevuelo del país, a petición de Afganistán y debido al tráfico militar estadounidense. Miles de personas, entre diplomáticos, extranjeros y afganos, esperan ser evacuadas del país.

Las calles de Kabul eran patrulladas en gran parte por talibanes armados, en particular en la “zona verde”, antes ultrafortificada, que alberga a embajadas y organizaciones internacionales.

DEBACLE TOTAL. La debacle es total para las fuerzas de seguridad afganas, financiadas durante 20 años con cientos de miles de millones de dólares de Estados Unidos.

En diez días los talibanes tomaron el control del país, veinte años después de haber sido expulsados por una coalición encabezada por Estados Unidos, debido a su negativa a entregar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, tras los atentados del 11 de setiembre de 2001.

BIDEN DEFIENDE RETIRADA. En tanto, el presidente Joe Biden defendió “firmemente” la retirada de Estados Unidos de Afganistán. “Nuestros verdaderos competidores chinos y rusos amarían que Estados Unidos siga invirtiendo miles de millones de dólares en recursos y atención para estabilizar a Afganistán indefinidamente”, aseguró. La respuesta a cualquier ataque contra intereses estadounidenses sería “rápida y contundente”, agregó Biden en un discurso desde la Casa Blanca.

ONU. El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido de emergencia, dijo que la comunidad internacional debe garantizar que Afganistán no se convierta en caldo de cultivo para el terrorismo bajo el Gobierno talibán. Los 15 miembros del consejo emitieron una declaración conjunta después de que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijera que el mundo debe unirse para combatir la “amenaza terrorista global en Afganistán”.

China fue el primer país que dijo querer mantener “relaciones amistosas” con los talibanes. Rusia afirmó que su decisión de reconocer el nuevo poder dependería de “sus acciones”.