Esta retracción responde a un balance global menos ajustado, impulsada por una mayor oferta. La decisión de la OPEP+ de aumentar los límites de producción para noviembre, junto con el reciente acuerdo de paz entre Israel y Hamás, que redujo las primas de riesgo logístico en Medio Oriente, presionaron las cotizaciones a la baja.
Por el lado de la demanda, las amenazas de EEUU de imponer aranceles altos a productos chinos generaron una fuga de activos de riesgo, ante un impacto en el consumo global del petróleo. A pesar de estas presiones, la Casa Blanca abrió la puerta a nuevas negociaciones con China, lo que contuvo caídas más pronunciadas. El mercado sigue atento al conflicto en Europa del Este, donde ataques ucranianos a activos energéticos rusos podrían impulsar alzas en los precios. Además, el encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin para negociar acuerdos de paz agrega un factor bajista a monitorear. En el corto plazo, StoneX prevé precios más presionados debido a una mayor oferta y la reducción estacional de la demanda tras la driving season.
 
    
     
    
     
 
 
 
 
