Los frigoríficos de la zona no están cumpliendo con la Ordenanza N° 161/24. Dicha normativa establece un plazo de un mes para que las industrias presenten un plan de cierre.
“Nuestro planteamiento fue que el interventor conozca que hay una ordenanza que establece el proceso de retirada de los frigoríficos”, informó Alfredo Moreno, presidente de la comisión vecinal del barrio Virgen de Fátima.
En una entrevista con Última Hora, Moreno recordó que hubo interés por parte de una empresa para presentar una contrapropuesta que es la de permanecer en el lugar por otros 10 años.
Esto no convence a los vecinos, puesto que la ordenanza establece que los frigoríficos deben dejar de faenar en 3 años y salir de la zona, según explicó el representante vecinal.
“El interventor pidió que presentemos una nota y que solicitemos un interlocutor válido para que sea la persona que dialogue con nosotros y, que de acuerdo a su informe, trabaje con el Mades y se respete la ordenanza y se ejecute como se establece en el tiempo”, informó Moreno.
Dicho interlocutor sería designado por el interventor como responsable de dialogar con las comisiones vecinales de cada sector.
“Ahora depende de nosotros no bajar la guardia, presentar la nota y hacer seguimiento”, refirió el presidente de la comisión vecinal.
Añadió que la intención de los vecinos se enfoca en respetar la ordenanza. “No estamos en contra de las empresas, pero las empresas no respetan el medio ambiente”, aseguró.
Recordó que existe un sector del barrio que se mantiene preocupado por la situación de los frigoríficos, atendiendo al mal olor y la presencia de moscas.
“Uno de los problemas sería el mal olor. El otro, la mosca, porque cuando vuelve el calor vamos a estar con más mosca, más olor”, dijo, y aseguró que la cantidad de moscas es “infernal” y alcanza un radio de 300 metros aproximados a partir de los establecimientos.
“Ruego todos los días que sea viento norte, porque eso le afecta a los que están de Lombardo hacia el microcentro. Con viento sur, el olor viene hacia la zona de San Jorge, Puerto Botánico, y hasta las universidades sobre Brasilia”, expresó.
Precisó que el área afectada por los frigoríficos abarcaría unas cuatro cuadras alrededor de un establecimiento, el que corresponde a Minerva Foods.
Moreno también resaltó que los trabajos realizados en los frigoríficos afectan al desagüe cloacal de la zona. Este se llena de grasa y las empresas no se hacen cargo de su limpieza.
“Tuvimos que traer un camión de la Essap para que limpie, 50 a 60 centímetros de grasa vacuna, al abrir la boca (de desagüe)”, dijo, aludiendo al área comprendida entre la calles Teniente Espínola y Teniente Alfredo Bernal.
El asesor jurídico de los vecinos, Ricardo Merlo, había explicado, por su parte, que los vecinos viven “atemorizados y en un ambiente que no está acorde a lo que dice la Constitución Nacional, que señala que toda persona tiene derecho a vivir en un ambiente saludable”.