Araceli Sosa, una de las pobladoras afectadas, comentó que la ciudad arrastra este problema desde 2022 y, hasta ahora, nadie se presentó a solucionar el inconveniente. Por ese motivo se reunieron para reclamar por enésima vez por todos los perjuicios que está causando la insuficiente provisión del servicio.
Luis Benítez, otro poblador, contó que a muchos vecinos se les quemaron electrodomésticos. La baja tensión es cada vez más frecuente y ya ni siquiera se pueden utilizar los electrodomésticos en los hogares. Cada tanto le piden a los funcionarios que solucionen el inconveniente, pero al final no obtienen resultado, según comentaron.
Para denunciar el inconveniente que están atravesando, se reunieron en una capilla del barrio para expresar sus inquietudes y están dispuestos a elevar una nueva nota a la Ande para ver, si esta vez, logran una solución real.
En el barrio existen también pequeños comercios y algunos emprendedores que están siendo perjudicados, ya que no pueden elaborar sus productos ni conservarlos a causa del precario servicio. Mientras tanto, abonan sin pausa las facturas de la luz que les llegan. AM