Los cañicultores de Mauricio José Troche (Guairá) han intensificado sus protestas con nuevos cierres de rutas para exigir la reanudación de las obras del tren de molienda de la planta de caña de azúcar, paralizadas hace dos años con un avance del 85%. Esta situación afecta a unas 45.000 familias y la producción azucarera en la región.
Jorge Alberto Denis, secretario general de la Asociación de Cañicultores, anunció ayer que se han sumado nuevos puntos de cierre intermitente, incluyendo la zona de Tebicuarymí, en el distrito de Caaguazú, que conecta con Guairá por un camino asfaltado alternativo. Este tramo es utilizado por quienes desvían desde el cruce de Coronel Oviedo, pasando por Mbocayaty, Itacurubí y Mauricio José Troche, hasta llegar a Caaguazú. Pobladores de Tebicuarymí, junto con comunidades de Guairá y Cerro Punta, se han unido a las manifestaciones.
Desde hace días, los productores realizan cierres intermitentes en la ruta PY02, entre Coronel Oviedo y Caaguazú, específicamente en el cruce Blas Garay hacia Mauricio José Troche. Exigen la presencia del presidente de Petropar, Eddie Jara, en la planta para dialogar sobre la reactivación del proyecto.
Aunque Jara convocó a los cañicultores a una reunión en Asunción, la asociación rechazó asistir debido a los altos costos de traslado y reiteró su pedido de que el titular de Petropar visite la planta. Según Denis, el gerente general de Petropar, William Wilka, confirmó que Jara no acudirá y propone un nuevo proyecto, iniciativa que los cañicultores rechazan, insistiendo en la culminación del tren de molienda, que ya tiene un 85% de avance.
El proyecto, iniciado en el Gobierno anterior, fue adjudicado a la empresa Estructura Ingeniería SA (EISA). Petropar desembolsó USD 6 millones, pero aún adeuda USD 22 millones a EISA.