Hasta el momento, no se presentaron documentos respaldatorios, lo que se presume que las mercaderías ingresaron de contrabando desde el vecino país.
El operativo fue realizado este jueves en horas de la madrugada en un depósito donde se hallaron 648 cajas que contenían los productos sin documentación que respalde su legalidad. La incautación arrojó como pérdida estimativa G. 290 millones, según considerando que el precio promedio del producto está entre los G. 19.000 y G. 21.000 el kilo
Actualmente, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), no tiene liberada la importación de tomates, por lo que las cargas fueron derivadas hasta uno de los depósitos de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).
En el sitio, también se encontraron cajas de productos nacionales, por lo que las autoridades sospechan que los mismos podrían mezclarse con los de origen local para su comercialización. Durante el procedimiento no se encontró otro tipo de productos.
DOCUMENTOS. Los intervinientes incluso no descartan que los contrabandistas utilicen documentos expedidos por productores nacionales para evadir los controles en las rutas de ingreso al país.
Tras la incautación, el jefe de Operaciones de la Dirección Anticontrabando de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, Julio Martínez, dijo que ya tiene identificado otro depósito que estaría operando en similares condiciones.
Los intervinientes fueron recibidos por el dueño del depósito, cuya identidad no fue revelada. El hombre argumentó que estaba alquilando el lugar a una tercera persona, que sería la propietaria de la carga.
“El propietario abrió los portones del depósito y colaboró en todo momento. El Ministerio Público se encargará de determinar su situación”, indicó el funcionario.
Por otro lado, el funcionario explicó que durante los últimos 11 meses, ya se incautaron de 1,2 millones de kilos de productos frutihortícolas ingresados de contrabando.
INVESTIGACIONES. Tras el operativo, las autoridades informaron al fiscal Anticontrabando, Miguel Quintana, para que prosiga con las investigaciones. No se descarta que durante las próximas horas se produzcan detenciones.
Datos preliminares indican que el dueño de la carga sería un comerciante que opera en la informalidad, oriundo de Ciudad del Este, Alto Paraná.
Asimismo, se presume que podría haber un centro de acopio de tomates en el Departamento de Caaguazú.
La DNIT se encargará de identificar a sectores a los que se podrán donar las mercaderías incautadas, de modo a que estos productos no sean desechados.