La Cámara de Senadores está llevando al punto máximo la tensión con el Poder Ejecutivo y para hoy ni siquiera incluyó en el orden del día el tratamiento de préstamos y donaciones para reactivar la economía.
En cambio dio prioridad al tratamiento de una batería de pensiones graciables; es decir, para el Senado es de mayor interés para el país otorgar los cuestionados subsidios antes que la generación de empleos, a partir de los créditos que necesita Obras Públicas. El pedido de créditos puede ser tratado sobre tablas, pero es improbable ya que el Ejecutivo no cuenta con los votos necesarios.
Para elevar más aún la presión, el ministro de Hacienda, Manuel Ferreira Brusquetti, convocó a una conferencia de prensa, donde aseguró que la vida y el bienestar de los paraguayos, así como la reactivación económica del país, hoy están en manos del Congreso, que a la fecha tiene proyectos cajoneados por USD 381 millones.
Ferreira Brusquetti recordó que este es el momento en que el Estado debería salir a generar gastos públicos para poder compensar ese dinero que le falta a la gente, a raíz del mal año agrícola. Manifestó que si los préstamos y donaciones no se aprueban, lo único que hará el Estado hasta que termine el año es pagar salarios, luz, agua y teléfono.
A su criterio, la conformación del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), es un tema paralelo que no debería influir en los préstamos.
DISTANCIA. Mientras los oviedistas presionan para que se cumpla el acuerdo por el cual destituyeron a Fernando Lugo de la Presidencia, a cambio de cupos en instituciones como la banca matriz, los colorados tomaron distancia de todos y no apoyan ni rechazan los proyectos del Ejecutivo, sino simplemente los ignoran.
En medio de la desesperación, el presidente de la República, Federico Franco, acudió el lunes al Congreso para tratar de que los legisladores aprueben los préstamos y donaciones. Ayer hizo lo mismo el ministro de Hacienda.
Ferreira explicó que si la totalidad de préstamos y donaciones son aprobados, tendrán una incidencia del 2% sobre el Producto Interno Bruto (PIB). “El problema es que si no aprobamos los créditos ahora, estos tienen un trámite burocrático que tienen que sufrir”, agregó al respecto.
Los créditos podrían ayudar al Gobierno a generar unos 100 mil empleos y evitar que el PIB se contraiga más que 2% este año. Además, Franco necesita el dinero para construir una buena imagen de cara a las elecciones del 2013.