El ministro de la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), René Fernández, explicó que en una auditoría realizada a la ejecución del presupuesto de la Gobernación de Central del 2019, en julio de este año, se encontraron facturas adulteradas, es decir, que los titulares del RUC no habían emitido esas facturas.
Comentó que la Gobernación presentó las documentaciones donde se hallaron diversas irregularidades y serios indicios de hechos punibles.
Aseguró que el hecho de que los fondos públicos hayan sido ejecutados a través de ONG, no le exime a la autoridad del mal uso de recursos.
Fernández señaló que, además de facturas apócrifas, tras la auditoría se encontraron indicios de uso de documentos no auténticos, presentación de documentos bajo declaración falsa, perjuicio patrimonial ya que se desconoce el destino real de los fondos, transferencias de fondos a entidades no habilitadas por el Ministerio de Salud.
El ministro comentó que el 28 de diciembre del 2020, Hacienda transfiere recursos a la Gobernación. En noviembre del 2020, la polémica ONG CIAF presenta dos propuestas de obras y la institución acepta sin constatar capacidad técnica y económica. En febrero del 2021 la Gobernación realiza cuatro pagos por cheque a CIAF, que se rinde el 25 de mayo de 2021. Luego hace una rectificación ante la Contraloría.
En junio se inicia la auditoría y la gobernación expone la documentación por cada cheque, pero la Senac que no era la misma que se presentó ante la Contraloría ni Auditoría. La Gobernación nunca dio explicación sobre el hecho.